En tiempos de expansión de la conciencia global sobre los roles femeninos en el mundo de la empresa, compañías como Avon han sido pioneras en la valoración de la mujer al brindarle herramientas para crear y administrar su propio negocio.
Pocas cosas suelen ser más valiosas que la coherencia, la unión entre lo que se proclama como valores y las acciones concretas. En ese sentido, en una época donde la temática de género, con sus reivindicaciones de derechos, igualdades y capacidades específicas, está siendo un eje importante en la transformación del mundo laboral y de la sociedad en sí, hay compañías que se encuentran a la vanguardia de esta discusión. Es el caso de Avon, referente mundial en sistemas de venta directa de productos de belleza, con presencia en más de 100 países y más de seis millones de distribuidoras, ya que su misión autoproclamada de ser “la compañía para la mujer” en todo el mundo se ve respaldada en dos niveles. Uno de ellos es la oportunidad económica que brinda a sus revendedoras independientes con su prestigioso y pionero sistema de venta directa, además de su impulso al desarrollo de la mujer en todos los niveles de la empresa, con el ejemplo de cuatro mujeres ocupando las posiciones claves de su Comité Ejecutivo globalmente, además de contar con liderazgos femeninos en operaciones funcionales y geográficas en Europa Continental, Europa del Este, los países bálticos, la región de los Balcanes, Irlanda, Medio Oriente, el norte de África, Ucrania, Georgia, Polonia, Grecia, Malasia, Taiwán y Tailandia.
Pero como complemento indispensable para arribar a la mencionada coherencia entre ideales y acciones, además del cumplimiento de la misión empresaria de base, la compañía trabaja específicamente en la defensa de los derechos de la mujer, generando acciones de concientización y promoción de su empoderamiento integral, incluyendo no solo lo laboral, sino aspectos esenciales ligados a la salud y la vida afectiva. En este punto, es interesante mencionar el trabajo que desde 1999 lleva a cabo en el país la Fundación Avon Argentina a través de la Cruzada por la Lucha contra el Cáncer de Mama, campaña por la cual se realizan mamografías gratuitas a mujeres en edad de riesgo y sin cobertura médica, además de distintas acciones de concientización sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad. Otro programa de enorme actualidad e importancia es Alza la Voz contra la Violencia Doméstica, integrado por acciones de concientización, educación y atención directa a víctimas de violencia física, emocional y social.
Acción pionera
Así, la visión de la compañía –“Ser la empresa que mejor comprende y satisface las necesidades de productos y servicios para la belleza y la realización personal de la mujer, enalteciendo el vínculo y el servicio personalizado, de manera global”– más que un slogan se presenta como un valor central en estos tiempos de discusión constante del rol de la mujer en roles ejecutivos a nivel de negocios y política. Y una buena muestra es la manera en que brinda la oportunidad de un negocio independiente a más de seis millones de revendedoras en todo el mundo, un modelo de trabajo que se dio desde su origen como compañía. .
Avon nace en 1886, de manos del norteamericano David H. McConnell, vendedor de libros puerta a puerta, quien notó que sus clientas estaban mucho más interesadas en las muestras gratis de perfume que él ofrecía junto con sus libros que en el propio material de lectura. Además, apostó por la habilidad de conectarse con otras mujeres en muchas de las amas de casa que visitaba.
Por eso, en una época de no demasiadas opciones de ingreso al universo laboral, McConnell puso el ojo en el valor de la capacidad de conexión humana, sobre todo en la sensibilidad femenina. Esto lo hizo ser uno de los primeros generadores de empoderamiento de la mujer a nivel mundial al estimularlas para tener su propio negocio independiente, obteniendo sus ganancias por su cuenta, lo que abría una puerta impensada previamente a la independencia económica de la mujer. Y daba pie a una autovalorización femenina basada en valores de superación personal. El concepto es muy preciso: cuando una mujer es revendedora, es jefa de su propio negocio, no puede ser despedida y es ella quien controla su destino laboral y económico. Con esta idea vigente desde más de una centuria atrás, Avon se transformó en una de las empresas de belleza líderes en el mundo, con alrededor de USD 10 billones en ingresos anuales, 300 millones de clientes y la inclusión, además de sus reconocidos productos de belleza, de productos de moda y para el hogar. Por otra parte, Avon cuenta con laboratorios internacionales, como Suffern en los Estados Unidos, que investigan y desarrollan productos de alto nivel de innovación y calidad.
Mirada interna
Como parte importante del compromiso de ser “la compañía para la mujer”, además de brindar una oportunidad económica para sus revendedoras independientes, Avon también reconoce su ocupación en empoderar e impulsar el desarrollo de la mujer en todos los niveles de la empresa, buscando mejorar la calidad de vida de todos sus asociados, especialmente de las mujeres. Lo hace a través de cuatro pilares fundamentales: crecimiento y desarrollo personal, calidad de vida, beneficios de vanguardia y propuesta de compensación competitiva.
“Una de las funciones que más me apasionan es generar campañas hacia las revendedoras independientes, tener feedback directo de si tu mensaje llega en profundidad, conversar con ellas, conocer sus vidas y cómo se transforman e influyen sobre el mundo una vez que logran acceder a su propio ingreso, que se sienten más fortalecidas, también más lindas. Es una experiencia comunicacional de enorme valor y una alegría personal que también se comparte en familia”, asegura Susana Casabé, Communications Director Latin America & SMG, quien trabaja como asociada en Avon desde hace ya dos décadas.
“A lo largo de este tiempo, tengo la satisfacción de haber logrado, creado e implementado planes y campañas que me desafiaron y a la vez me convocaron personal y profesionalmente. Todo aquello que imaginamos como equipo en Comunicaciones, alineado a las estrategias de compañía, tuvo lugar en la agenda; y lo más importante, sentí que mi trabajo sumaba al propósito principal de empoderar a la mujer y brindarle una oportunidad de desarrollo independiente”, detalla Casabé, y luego aporta su visión acerca del rol femenino en el ámbito empresarial: “Considero que mujeres y varones debemos entender que somos diferentes, celebrar las coincidencias y construir con equidad. Como mujer, creo en liderar desde las cualidades del género, respetando las características masculinas pero sin copiar, siento la necesidad de rescatar la esencia de lo femenino como estilo de liderazgo, integrador, basado fuertemente en la escucha y la comprensión del punto de vista del otro, con atención simultánea a varias tareas, lo que implica un valor agregado enorme al momento de alcanzar los resultados”.
“Creo que las mujeres ya tenemos y formamos una visión que integra a los otros y sus voces, por lo cual nos resulta simple pensar y crear iniciativas que los contengan y llegar así de forma más eficiente. Además, trabajamos naturalmente en equipo, en red, por lo cual junto a una mujer que crece siempre hay otra que la apoya y la alienta”, detalla la especialista en comunicaciones, para quien la empresa tiene un gran sostén en la cualidad femenina vinculada al saber comunicar, una “ciencia que tiene como esencia la comprensión del otro, la empatía y la visión del contexto”. Por esto, enfatiza Casabé, la sensibilidad, aspecto naturalmente asociado a la mujer, es una herramienta importantísima: “Muchas veces ha sido poco valorada en el mundo de las empresas, pero hoy es reconocida como clave, porque la comunicación no se dirige solo a la razón, las emociones juegan un rol fundamental”.
Compromiso real
Además de destacar que eligió Avon como asociada no solo por ser una compañía líder en belleza a nivel mundial, sino por aportar su conocimiento en una empresa destacada por empoderar diariamente a la mujer y apoyar causas como la violencia de género o la lucha contra el cáncer de mama, Alina López Delgado, SR. Manager Marketing Beauty South Market Group, asegura que dentro de ella es posible proyectarse profesionalmente, para “crecer no solo a nivel local, sino internacionalmente”, con la ventaja extra de brindar la posibilidad de “diseñar el propio plan de carrera”. Destaca luego valores como la flexibilidad que ofrece para balancear la vida familiar y laboral, antes de concluir lo que para ella implica integralmente ser asociada de Avon: “Hay uno de nuestros slogans que lo resume perfecto para mí: ‛You make it beautiful!’. Creo que las mujeres tenemos el poder de hacerlo todo más hermoso, y trabajo día tras día para que eso sea posible”.
Para Milagros Lira, Jr. Manager Color South Market Group, la propuesta de valor que le ofrece como mujer la empresa está relacionada centralmente con su trabajo sobre lo femenino: “No solo es una compañía de belleza, es la que da trabajo a miles de mujeres, con un compromiso en torno a temas como la lucha contra el cáncer de mama y la violencia de género”. Valoriza también los horarios flexibles que influyen de manera determinante para el balance más justo entre vida personal y profesional. Y explica por qué su elección de Avon para desarrollar su carrera: “Es una compañía que ofrece muchas oportunidades de desarrollo local o internacional, permite que vos misma crees tu plan de desarrollo y da beneficios para quienes somos mamás cuando volvemos a trabajar después de la licencia de maternidad, además de tener una gran calidad humana y profesional, sobre todo a través del trabajo en equipo”.
Motivación diaria
Con seis años en la empresa, a Antonella Macchi (Jr. Manager Skin Care – Commercial Marketing SMG) lo que más la motiva diariamente es “tener en las manos el poder de cambiarles la vida a nuestras revendedoras”. “El compromiso que Avon posee con las causas sociales y cómo empoderó el rol de la mujer es realmente increíble”, agrega con entusiasmo, y explica que “la oportunidad de desarrollo y la confianza son dos pilares fundamentales” que considera importantes a la hora de haberla elegido como compañía donde desarrollarse. Apasionada por un marketing que genera propuestas comerciales quincenales que mejoran la vida de todas las mujeres que revenden y compran estos productos, Macchi detalla sus expectativas dentro de la empresa: “Mi proyección profesional es continuar adquiriendo experiencia que me aporte laboral y personalmente. Seguir creciendo y expandiendo el conocimiento, y poder transmitir todo lo que fui adquiriendo a lo largo de este tiempo”.
“Trabajar en una compañía donde dentro de sus actividades también está la conciencia social y la ayuda al prójimo me hace sentir orgullo de pertenencia. Como integrante del Voluntariado Corporativo, también me ha tocado participar en actividades donde tan solo brindando algunos minutos de nuestro día podemos mejorar el de muchos, y siento como un valor agregado el que el núcleo de esto sea el lugar de trabajo”, dice Esperanza Lorenzo, Financial Planning & Analysis Coordinator, con más de tres años en Avon, empresa que sigue eligiendo porque le proporciona “un marco de contención y previsibilidad que otorga seguridad”, además de “estimular a diario” su capacidad de crecimiento. Como especialista en análisis de negocio y estrategia, siente que la compañía le ofrece un desarrollo amplio en este campo, “desde la visión de distintas áreas como Finanzas, Marketing y Ventas”. Por eso, asegura: “Quiero continuar mi crecimiento en el liderazgo de equipos y poseer una visión del negocio de 360° que permita aplicarse a decisiones de crecimiento sostenible”.
Maternidad y empresa
“Avon construye con sus políticas de recursos humanos un puente entre la compañía y la familia”, asegura Florencia Yanuzzio, Brand, Advertising & Content Web Communications Jr. Manager South Market Group, para quien la empresa muestra en estos aspectos la manera en que realmente está comprometida con su misión, al dar herramientas fundamentales para que ser madre y trabajar sea experimentado por la mujer con calidad de vida. “Una empresa que acompaña a las nuevas mamás en el aprendizaje de conciliar estos dos mundos genera asociadas aún más comprometidas con el lugar en el que trabajan. Una madre que puede disfrutar plenamente del tiempo libre con sus hijos, es una empleada que trabaja feliz sin lugar a dudas”, explica Yanuzzio, y detalla la manera en que la compañía lleva a cabo estas políticas profamilia: “Brinda diversos beneficios orientados al bienestar del asociado, como licencia por paternidad, viernes flexible durante todo el año y el programa Nuestros Hijos nos Visitan, por el cual los hijos de entre 7 y 9 años de los asociados visitan el lugar de trabajo de sus padres durante un día completo”. Luego menciona el programa Abriendo Caminos, que consiste en invitar a una práctica laboral de un mes a los hijos que tengan entre 18 y 23 años de edad.
Por su parte, Guadalupe Pérez Torelli, LATAM Sr. Category Manager-Innerwear, menciona a Soft Landing como un programa beneficioso para el reingreso de las madres a la vida laboral: “Brinda la oportunidad de adaptarse al regreso a la oficina el día completo, trabajando por la mañana, y por la tarde haciendo home office, permitiendo que una pueda trabajar sabiendo que cualquier necesidad que el bebé tenga, su mamá está ahí”. ¿Cuál es entonces la clave para obtener el mejor equilibrio entre las tareas en la vida diaria de una mujer y el trabajo? Esto cree Pérez Torelli: “La clave es estar enfocada y tener claras las prioridades cuando uno está en la empresa y cuando uno sale, buscando calidad de tiempo para poder compartir todos juntos y en familia un lindo momento antes de terminar el día. Es muy importante estar al ciento por ciento en cada uno de esos momentos para tener el mejor equilibrio posible”. Y siente que Avon la ayuda a conciliar ambos mundos: “Está en la constante búsqueda de beneficios para los asociados, que permitan conciliar la vida laboral y familiar”.
Corazón y alma
Llamadas “el corazón y el alma” de la empresa por haber sido quienes le dieron origen y expansión, las revendedoras Avon tienen 300 millones de clientes y ganan $4000 millones al año a nivel global.
“Comencé hace 12 años. La señora a la que le compraba productos me entusiasmó para empezar a vender y arranqué. Le encontré la vuelta y ahora no lo largo. Desde ese momento hasta hoy he logrado crecer muchísimo”, comparte la revendedora independiente de Buenos Aires Patricia Muzzachiodi, para quien la empresa es una especie de familia: “Avon te ofrece un entorno lindo. Representa muchas cosas para mí, soy muy celosa de Avon, cuido mucho todo lo que tengo, es parte de mi vida, de lo que pude lograr, de lo que soy, de lo que hago”. Agradecida de su tarea cotidiana, asegura que el haber iniciado esta actividad cambió su vida. “Hoy por hoy, no sé dónde estaría. Pasé por una etapa muy difícil, una situación de violencia familiar, y gracias a Avon me pude independizar, logré abrirme camino y salir adelante. Pienso que volví a nacer, a crecer, cambié mi vida de tal forma que también hice feliz a mis hijos”, cuenta Muzzachiodi antes de darles un consejo a las mujeres que quieran tener este trabajo: “El tema es ser perseverante, capaz, poseer voluntad. Aunque hagan 35 grados de calor o esté muy frío, hay que salir. Tenés que cobrar, vender, pagar; tenés que estar, porque hay que atender el negocio todos los días”.
Para Natalia Zárate, empresaria independiente de Córdoba, el trabajar con Avon llegó como legado familiar; ella acompañaba a su madre durante las ventas o a retirar los premios que había ganado con ellas. Luego de ser revendedora, con el tiempo aceptó el ofrecimiento de la compañía para ser empresaria independiente; y su primer logro, esencial para los objetivos iniciales que se había planteado, fue tener su bicicleta. La pudo comprar de contado con sus primeras ventas de ese ciclo nuevo. “Avon para mí es un sentimiento. El salir de situaciones muy complicadas en mi vida y poder darles un bienestar a mis hijos es algo muy importante. Comparto con muchas mujeres mi propio testimonio, porque lo viví en carne propia, con este trabajo me demuestro a mí misma que puedo cada vez más. Es algo muy importante para toda la familia, ¡ahora mi hija de 21 años también es revendedora independiente!”, cuenta con entusiasmo Zárate, quien tiene como gran objetivo el tener su propia casa. Totalmente confiada en que lo va a lograr, da muestras de su confianza: “Hay que creer que uno puede. Yo siempre digo que ¡querer es poder! Si vos lo querés, te lo proponés y siempre pensás en positivo, lo lográs. Tenés que mantenerte pensando a lo grande, y como que todo se da y crecés, paso a paso lo vas logrando”.
“Avon se convierte en una ayuda enorme para muchas mujeres. Sin importar cuáles hayan sido sus historias de vida, nos une el mismo sentimiento, la misma pasión de salir adelante y buscar cumplir todos los sueños”, cuenta la empresaria independiente de El Bolsón Gaia Mas Damato, que empezó a revender productos de Avon cuando fue madre. “Comencé con pequeños sueños que, a medida que pasaron los años, se hicieron más grandes, y me fui animando a más”, comenta, y asegura que una herramienta de crecimiento fue extender la red, dándoles más oportunidades de crecimiento a otras mujeres. Así fue armando su equipo de revendedoras. “Me fui descubriendo como mujer y como profesional al mismo tiempo. Me di cuenta de que cada cosa que me proponía la lograba, cada nuevo sueño podía alcanzarlo. Siempre tuve una buena respuesta de la gente, y día tras día más mujeres se fueron sumando”, detalla Mas Damato, y explica cuál es su técnica para reclutar vendedoras: “Lo primero que hago es contarles mi experiencia, cómo comencé a conocer gente hasta llegar a donde estoy hoy. Me enfoco mucho en la capacitación y el entrenamiento. Me dedico a enseñarles a las mujeres que pueden crecer”. Fiel a los valores centrales de la compañía, la empresaria independiente tiene en claro y disfruta su rol de valorizar a otras mujeres, para empoderarlas, a través de un proceso que conoce bien desde su propia experiencia: “Lo más lindo es poder ayudarlas a que crezcan, aprendan y se valoren. Nadie nace sabiendo, y todo se puede aprender. Lo único que hay que tener es disposición, responsabilidad y compromiso con lo que uno hace. Que confíen en sí mismas, todo lo que se propongan lo pueden lograr”.
Voluntariado Corporativo
En 2014, Avon lanzó su Programa de Voluntariado Corporativo, con el objetivo de promover la participación de los asociados, sumando esfuerzos y articulando recursos a través de acciones que generen efectos positivos en la comunidad. El voluntariado corporativo brinda a los asociados la oportunidad de adquirir capacidades y desarrollar su talento en causas y proyectos sociales, mejorando su labor diaria en la compañía y generando orgullo de pertenencia. Las acciones que se llevan adelante se encuentran alineadas bajo las causas que lidera la compañía: Cruzada por la Lucha contra el Cáncer de Mama y Alza la Voz contra la Violencia Doméstica.
Cruzada contra el cáncer de mama global
Desde su lanzamiento en 1992 en el Reino Unido, la cruzada Avon contra el cáncer de mama ha recaudado y donado más de 815 millones de dólares a programas alrededor del mundo dedicados a la investigación científica para su cura o prevención, así como también a programas orientados a alertar, brindar educación y atención de calidad a sus pacientes a través de exámenes, diagnósticos, acceso a tratamientos y servicios de apoyo. A nivel mundial, en estos años se ha concientizado a más de 105 millones de mujeres y se ha conectado a más de 18 millones para la realización de mamografías, donando $175 millones a proyectos de investigación, colaborando con grupos sin fines de lucro y alistando mujeres (sobrevivientes del cáncer de mama y sanas) al Ejército de Mujeres Avon para la Lucha contra el Cáncer de Mama.
Lanzamiento de la campaña #QuéOnda
En enero de 2015, Fundación Avon y Naciones Unidas en la Argentina lanzaron la campaña #QuéOnda, destinada a adolescentes y jóvenes con el fin de generar conciencia y prevenir situaciones de maltrato en noviazgos. Integrada por una serie de piezas gráficas y audiovisuales, la campaña está siendo difundida a través de las redes sociales con el mensaje “El amor te hace bien. Si no, es otra cosa”. Esta iniciativa se impulsa en el marco de una campaña mundial lanzada en 2008 por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, llamada “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”, que hace un llamado a Gobiernos, sociedad civil, organizaciones de mujeres, jóvenes, sector privado y medios de comunicación a unir fuerzas con el fin de atender la pandemia mundial de violencia contra mujeres y niñas.
Mujeres en lugares de liderazgo
En la actualidad, las mujeres ocupan posiciones del Comité Ejecutivo de Avon:
- Sheri McCoy – Chief Executive Officer
- Cheryl Heinonen – Senior Vicepresident, Corporate Relations & Chief Communications Officer
- Susan Ormiston – Senior Vicepresident, Human Resources & Chief Human Resources Officer
- Sue Liddie – IT