Klorane reafirma su compromiso con la naturaleza a través de su plan integral de colaboración con el Jardín Botánico de Buenos Aires

Klorane consolida su pacto de responsabilidad con la protección del medioambiente. A través de acciones concretas, la marca francesa custodia ecosistemas en todo el mundo. En 2015, Klorane Botanical Foundation decidió aunar fuerzas junto a la red Conservación Internacional de Jardines Botánicos (BGCI por sus siglas en inglés) y el Jardín Botánico de Buenos Aires Carlos Thays para impulsar la supervivencia de las especies nacionales.

La marca lleva adelante dos proyectos destinados a salvar el tesoro botánico, que alberga una de las biodiversidades más abundantes del mundo, con un sinfín de plantas medicinales, siguiendo la premisa de que la belleza no solo se ve, también se cultiva.

Por ello, la marca sigue reforzando su compromiso y en 2022 redobla su apuesta
volviéndose más rigurosa que nunca en su cruzada sostenible, a través de
pequeños cambios con grandes efectos:

  • Fórmulas entre un 80 y un 98 % más clean y más naturales, con tensioactivos suaves sin sulfatos.
  • Reducción del impacto ambiental a través de fórmulas biodegradables.
  • Envases de plásticos reciclados y reciclables, sin embalaje y con menos plásticos.

El primer proyecto realizado por la marca en el Jardín Botánico fue S.O.S. ecosistema en peligro, entre 2015 y 2018, destinado a trabajar en la conservación de las plantas medicinales autóctonas y endémicas de la Argentina.

El segundo, entre 2019 y 2022, fue Plan Delta. La fundación eligió como base la reserva natural Delta Terra en el arroyo Rama Negra para encarar la segunda etapa de esta travesía natural que aún continúa. El objetivo es promover la recuperación de la flora de humedales nativos en el estuario del Río de la Plata mediante tres pilares:

  1. Mejorar la conservación ex situ (fuera de su hábitat) de especies nativas de la
    vegetación forestal de Monte Blanco construyendo pequeños islotes en el agua y así
    albergar las que fueron abandonadas.
  2. Restaurar áreas naturales degradadas. La meta es prometedora y consiste en formar un corredor biológico poblado con la fauna y la flora que antes abundaban. Con el respaldo experto del Jardín Botánico Carlos Thays, se realiza la recolección de las especies que se encuentran en vía de extinción, antes de reintroducirlas en la zona deltiana.
  3. Fortalecer el alcance público y la creación de redes para fomentar la sensibilización ambiental del valor ecológico.

Además, la compañía anunció la puesta en marcha de un tercer proyecto en conjunto, que irá en la misma línea.

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