Sebastián Sicardi, CEO de Astara –el grupo español que representa en la Argentina a la marca de autos coreana Kia–, habla de la presencia de Kia en nuestro país, de su rol como incentivador del mercado local y del futuro de la movilidad eléctrica en el mundo.
Fanático de los autos desde siempre, una de las cosas que más disfrutaba de chico Sebastián Sicardi era leer revistas sobre el tema. Cuando empezó a estudiar Economía en la Universidad Católica Argentina (UCA), no imaginaba que tendría que leer esas mismas revistas, pero como parte fundamental de su trabajo. Hoy Sebastián, ya licenciado en Economía, es Country Manager de Astara, la compañía española especialista en soluciones del sector de movilidad, que en la Argentina tiene la representación de Kia Corporation, la empresa coreana fabricante de automóviles, que a su vez pertenece a Hyundai Motor Group.
Previamente a la comercialización de autos eléctricos en nuestro país, a la espera de condiciones más propicias –que Kia espera sea en un futuro inmediato–, como parte del proceso de preparación, el año pasado la compañía trajo dos modelos de híbridos para mostrárselos a los clientes y para capacitar a los técnicos tanto para recibirlos como para mantenerlos.
En esta entrevista, realizada en las oficinas de la empresa en Beccar, Sicardi responde a las preguntas de PRESENTE sobre el rol de la compañía en nuestro país, los modelos que se comercializan, las acciones de sustentabilidad y el futuro de la movilidad eléctrica en la Argentina y en el mundo.
Sos licenciado en Economía y un apasionado de los autos. ¿Siempre trabajaste en este rubro o empezaste en otro tipo de empresas?
Así es, soy licenciado en Economía, pero nunca ejercí. Entré en este rubro medio de casualidad, no es que pensaba trabajar en una empresa de autos cuando me recibí. Había hecho una pasantía en un banco. Un día fui a comer con gente de la pasantía y uno de ellos me dijo que trabajaba en Peugeot y necesitaba a alguien, que mandara CV. Entré en Peugeot en el 2000 y trabajé durante 17 años, primero en la parte de Ventas y después en Producto y Marketing. Siempre digo que todo lo que me gustaba y me divertía lo empecé a hacer en el trabajo. Yo leía todas las revistas de autos que me encontraba en el camino y de pronto tenía que hacer eso mismo, pero para el trabajo, para estar informado. Después me fui de Peugeot y estuve dos años y medio dirigiendo empresas de salud. Hice una prueba, fue interesante, pero decidí volver a los autos, que era lo que más me gustaba. Desde enero de 2020 estoy a cargo de Kia. En realidad, de Astara, que es una empresa de movilidad de origen español. En la Argentina representamos solo a Kia, por eso nos identificamos históricamente con Kia.
¿Cuáles son las unidades de negocios de Astara?
Su principal negocio es la distribución de autos en el mundo, estamos en 19 países, y yo soy Country Manager en la Argentina. Si bien su core es distribución de autos, Astara empezó a ampliar su espectro con el concepto de movilidad y hoy tiene varias líneas de negocios: consultoría sobre movilidad para gobiernos o privados, car sharing, car hiring, localizadores para seguimiento de flotas, desarrollo de software, varias verticales de movilidad ampliada. De todos los países de Latinoamérica en los que Astara tiene presencia (Chile, Perú, Colombia, Bolivia y Argentina), Astara Move solo se lanzó en Chile este año, pero se irá desarrollando en los demás países latinoamericanos.
En la Argentina somos solo representantes de Kia desde el 2000. En estos 25 años ha pasado de todo, lo cual es un buen síntoma del compromiso de Astara con el país. Muchos importadores van y vienen, nosotros estamos hace 25 años en forma ininterrumpida, y eso nos ayudó a consolidar la imagen de marca.
¿Cómo se compone el equipo en nuestro país?
Somos una empresa eminentemente comercial. Tenemos Departamento de Finanzas, de Recursos Humanos, Comercial, Sistemas y Operaciones (que incluye servicio posventa y logística, e-commerce y demás). Toda la logística, el almacén de repuestos, el stock de autos lo hacemos con alianzas a largo plazo con proveedores especializados.
¿Cómo y cuándo piensan traer modelos eléctricos o híbridos a nuestro país?
El año pasado trajimos dos autos híbridos para mostrárselos a nuestros clientes y para trabajar con nuestra red de concesionarios en lo que es capacitación de los técnicos y en la preparación de los talleres para recibir y atender autos híbridos y eléctricos. Sabemos que, por un lado, son bastante sencillos de utilizar, pero, por otro, el tema de la alta carga de electricidad en la batería hay que tratarlo con mucho cuidado, hay que aislar los espacios de trabajo, a las personas, etc., para evitar descargas.
A su vez, son tecnologías caras y, con las limitaciones que tiene el auto en el mercado argentino, a cualquier modelo que sube un poco de precio lo agarran las escalas de impuestos, por lo cual por ahora son inviables comercialmente. La realidad es que el desarrollo eléctrico necesita un apoyo estatal para empezar. Estamos esperando algún tipo de incentivo para que nuestros modelos eléctricos sean comercialmente viables en el país. No entramos en el cupo con un precio free on board (FOB) de menos de 16.000 dólares, porque no tenemos modelos de ese precio en nuestro portafolio. Estamos trabajando para tener uno y obtener ese beneficio. Probablemente no sea un modelo 100 por ciento eléctrico, sino un híbrido enchufable.
“En cuanto a electrificación, la Argentina va a recorrer el mismo camino que el resto del mundo”
¿Cómo ves el mercado eléctrico en el futuro en la Argentina?
Creo que, desgraciadamente, la Argentina viene un paso más atrás en lo que es el desarrollo del mercado del auto respecto del resto del mundo. Hasta hace poco, el mercado argentino estaba muy cerrado en cuanto a la comercialización, lleno de aranceles, etc., por lo cual hay menos oferta y más cara. Pero en cuanto a movilidad eléctrica, la Argentina va a recorrer el mismo camino que el resto del mundo, aprendiendo de la experiencia de los demás. En el mundo se le dio mucha importancia a los full eléctricos, y hoy, por un lado, por el costo de la tecnología, que termina impactando en el costo del auto, y, por otro lado, por la capacidad de carga, el desarrollo de redes y la flexibilidad de uso, el mundo demostró que hay una limitación para el crecimiento de los autos totalmente eléctricos. Entonces, ahora hay una nueva apuesta por los híbridos, mientras se sigue preparando el mundo estructuralmente para recibir los eléctricos. La Argentina toma ese aprendizaje masticado, entonces yo creo que va a crecer más en los híbridos. El full eléctrico pareciera por ahora más interesante para el uso citadino, para la gente que tiene dónde cargarlo todas las noches, es más de nicho. Pero la movilidad eléctrica no tiene vuelta atrás, vamos hacia ahí. El crecimiento de las redes es incipiente, pero exponencial. Viene creciendo a buen ritmo. Lógicamente, tiene que haber una coordinación entre muchos integrantes de la sociedad y de la economía, no pueden sostener este crecimiento únicamente las empresas. En Europa y Estados Unidos ya hay redes saturadas, y ahí pareciera que está la limitación. La gente sale de viaje y tiene que esperar tres horas para cargar. No es una limitación de tecnología, es un problema de crecimiento que hay que enfrentar y tratar de solucionar para que se pueda seguir masificando. En la Argentina, el cupo de 50.000 autos va a ser una buena experiencia para poder medir la demanda de los clientes, la necesidad de infraestructura. Por más proyecciones que se hagan, vamos a aprender cuando los autos estén en la calle. Esperamos traer nuestros modelos.
¿Qué modelos eléctricos comercializa Kia en el resto del mundo?
Independientemente de la realidad argentina, a nivel mundial, en los últimos cinco años Kia hizo muchos avances con electrificación. La semana pasada, el EV3, que es el anteúltimo modelo eléctrico que lanzamos, fue elegido auto del año a nivel internacional. Hace tres años esa distinción la ganó el EV9. En el medio lanzamos el EV5, que también estuvo en la terna y ganó otros premios. Antes, se lanzó el EV6 como primer auto 100 por ciento desarrollado especialmente eléctrico, porque muchos autos son versiones eléctricas de autos existentes, no nacen de cero como eléctricos. Todos los modelos que nombré son vehículos utilitarios deportivos (SUV, por sus siglas en inglés). Ahora estamos presentando el EV4, que es un concepto entre sedán, hatchback y cross muy interesante. Esta gama fue muy exitosa no solo en el sudeste asiático, donde Kia es más fuerte, sino también en Europa y Estados Unidos. La gama es espectacular y estamos esperando las condiciones para poder traerla a nuestro país.
Además de los EV, en Corea están los modelos Ray y Niro. Modelos específicamente eléctricos hay seis. Después hay versiones eléctricas de autos híbridos y a combustión (Soul, Niro, etc.). Y de a poco se va hibridando toda la gama. Hay versiones eléctricas de nuestros modelos Forte, Sorento, Carnival.
¿Qué modelos, obviamente no eléctricos por ahora, se comercializan en la Argentina?
En el país hay cinco modelos. Acabamos de lanzar el K3 en las versiones cross y sedán, ambos de segmento compacto. Después está el Seltos, que es un SUV compacto; el Sportage, un SUV mediano; el Carnival, que es un vehículo multiuso (MPV, por sus siglas en inglés), es decir, un familiar mezcla con SUV; y el K2500, que es un camión utilitario que se adapta para poner cajas térmicas y demás. En la segunda mitad del año sumaremos el K4, que es un sedán, pero de segmento mediano, que se produce en México, igual que el K3. Y a fin de año vamos a traer la Tasman, que es una pick-up mediana.
¿Qué iniciativas y alianzas para impulsar la sostenibilidad lleva adelante la empresa a nivel global y local?
Más allá del desarrollo de los productos en sí, la iniciativa más fuerte que tiene Kia a nivel mundial es la asociación con The Ocean Cleanup, una ONG que se dedica a la limpieza de los océanos. Con el plástico recuperado, se hacen partes de tapizados de algunos modelos, por ejemplo. Por esta colaboración, la revista Newsweek nombró a Kia “Disruptor de la Sostenibilidad del Año”. En la Argentina, replicamos esta iniciativa, haciendo limpieza de playas, tanto de mar como de río. Estamos asociados con dos ONG: Varsova, con la que hacemos limpieza de playas en San Isidro, y Parley, con la que cada verano organizamos en Costa Esmeralda jornadas de limpieza de playas con las familias y damos charlas de limpieza, de impacto de materiales en el medio ambiente, etc. En el aspecto social, trabajamos con Qualia, que es una empresa que tiene dos actividades principales: produce anteojos con plásticos recuperados y va a lugares donde hay poca llegada de asistencia médica para hacer campañas de revisión de la vista de chicos, a los cuales les dan anteojos. Nosotros nos asociamos con ellos e hicimos una compra masiva de anteojos y los apoyamos en estas actividades tanto en la parte de comunicación como materialmente.
También hacemos otras actividades sociales que no promocionamos públicamente: ayudamos junto con una ONG a tres hogares en Zona Norte que acompañan a chicos en edad escolar, les damos talleres de educación, les proveemos carne para que tengan proteína en su dieta, entre otras acciones.
Kia integra la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA). ¿Qué papel tiene la cámara en el sector?
La cámara hace un trabajo muy importante de largo plazo. Está integrada por representantes de marcas de todo el mundo y fue fundamental en los últimos años para defender los intereses de los asociados en forma institucional. Para que te des una idea, en 2023 Kia vendió solo 500 autos, que era todo lo que podía traer. Este año esperamos superar los 3000 y seguir creciendo. La cámara tiene dos objetivos principales: por un lado, frente a un mercado automotor semicerrado y regulado, con un régimen especial en Mercosur, busca ofrecer una alternativa para evitar el oligopolio; y, por otro lado, ofrece nuevas tecnologías que desafían al mercado local para que se actualice, para que no pase lo que ocurrió en las décadas del 70 y 80, en las que un auto estaba durante 30 años en el mercado sin innovaciones.
¿A qué segmento está dirigido Kia?
Estamos posicionados como semipremium. Somos una marca de bajo volumen, pero con muy buena imagen. Hyundai Kia es el tercer grupo automotor a nivel mundial. Nos compra gente muy informada, que viaja, que ve cómo está considerada Kia en el mundo y quiere eso acá. Con K3 llegamos a un mercado más general, más masivo, lo cual fue toda una revolución y es un descubrimiento. Estamos muy contentos.
Para finalizar, ¿cuáles son los objetivos de la compañía para lo que queda del año y el que viene?
Para este año, tenemos como objetivo superar las 3000 unidades vendidas. Para el año que viene, nuestras metas son, por un lado, consolidar el crecimiento y la posición de K3 en el mercado; por el otro, el lanzamiento de K4 y el de Tasman. Finalmente, creo que van a estar dadas las condiciones para comercializar nuestra gama eléctrica e híbrida en el país.