“La solidaridad es una responsabilidad moral”

Karina Rabolini ha transitado por muchos caminos en su vida. La exmodelo y actual empresaria preside desde 2007 la Fundación Banco Provincia, organismo comprometido con la inclusión y el desarrollo social en la provincia de Buenos Aires.

Desde muy temprana edad, la vida de Karina Rabolini ha tenido un ritmo intenso y vertiginoso. A los 14 años, dio con éxito sus primeros pasos en el mundo del modelaje; a los 18, debutó como empresaria lanzando al mercado su propia marca de ropa interior; a esa misma edad, se casó con el amor de su vida, el actual Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, de quien se separaría en 1997 y con quien volvería a reencontrarse en 2001; viajó por el mundo y vivió en Ginebra, en Milán y en Mónaco. Hoy, lejos del mundo de las pasarelas, distribuye su tiempo en su empresa de cosméticos y de anteojos, y lidera uno de los emprendimientos que más satisfacciones le ha dado en la vida, la Fundación Banco Provincia.

No fue fácil dar con ella, dado el bajo perfil que siempre le ha gustado mantener. Pero aquí estamos, en el Hotel Four Seasons de Recoleta, para charlar y conocer un poco más a esta mujer que no solo destaca por su belleza, su glamour y su elegancia, sino también por su inteligencia, su sencillez y su profundo sentido de la solidaridad. Con ustedes, Karina Rabolini.

Viviste hasta los 14 años en El Ortondo, un pequeño pueblo de 5000 habitantes en la provincia de Santa Fe, ¿qué es lo que más recordás de aquellos años?

Tuve una infancia fantástica, con mucha vida al aire libre. Crecer en un lugar como ese, en el interior del país, te da la posibilidad de ir caminando al colegio, de salir en bicicleta y de tener mucho contacto con la naturaleza. Guardo recuerdos muy lindos de esa época.

¿Fue muy difícil el traslado a Buenos Aires?

El cambio fue rotundo, obviamente. Pasar de un pueblo a una ciudad como Buenos Aires, que es enorme y, más aún, a los 14 años, a una edad en la que empezás la adolescencia, trajo consigo un período de muchas transformaciones.

Tiempo después, comenzaste tu carrera como modelo…

Casi enseguida. Por esas casualidades de la vida fui a un casting que me llevó un amigo de mi hermana, y a partir de ahí empecé a trabajar. Lo que pasa es que en mi época era mucho más simple que ahora. Las modelos no tenían el protagonismo que tienen hoy. Yo trabajaba y seguía yendo al colegio.

¿Qué opinaba tu familia sobre esta carrera que iniciabas a tan temprana edad?

Siempre tuve una muy buena relación con mis padres, muy cercana. Me acompañaban mucho, pero también me bajaban bastante a tierra y nunca me permitieron dejar de estudiar. Tenían la preocupación de cualquier padre, y ahora, siendo grande, entiendo que realmente debe haber sido difícil para ellos, porque justo en la adolescencia empezar a trabajar como modelo no era la combinación más fácil de manejar.

¿Cómo nace la idea de transformarte en empresaria y lanzar tu propia marca?

También fue una coincidencia. A los 18 años fui a hacer un desfile de ropa interior de una marca americana y allí me propusieron sacar una marca con mi nombre, necesitaban llegar a un público más chico. Fue así como entré en el mundo de los negocios.

¿Hoy seguís ligada al mundo empresarial o dedicás el ciento por ciento de tu tiempo a la Fundación Banco Provincia?

Sí, continúo. De hecho, de mi empresa de cosméticos –en la que en un momento éramos cinco socios– vendí las acciones y solamente me quedé con un royalty, pero ya no estoy más en el trabajo diario. También tengo una empresa en la que fabricamos anteojos. Somos proveedores de otras marcas y estamos presentes en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Allí cuento con un socio que trabaja muchísimo. El resto de mi tiempo se lo dedico a la fundación.

 

SINERGIA Y RSE

Desde que asumió el liderazgo de la Fundación Banco Provincia, Karina Rabolini ha participado en una serie de acciones e iniciativas que tienen como fin impulsar el desarrollo sustentable de la provincia de Buenos Aires, a través de propuestas ligadas a la educación, la salud y la integración social. Para llevar adelante esta gestión, ha tenido que generar una sinergia de trabajo entre organizaciones públicas y privadas. Muchos de los programas que realizan actualmente han surgido de las demandas solicitadas en sus recorridos por la provincia. “La solidaridad es una responsabilidad moral y es algo que disfruto mucho”, afirma con entusiasmo.

¿Qué opinión te merece el concepto de RSE?

Una necesidad fundamental que por suerte está creciendo en todas las empresas hoy en día. Que una empresa tenga ese sentimiento, esa responsabilidad social, esas ganas de querer colaborar es importantísimo, porque con la ayuda de todos y trabajando en equipo se puede dar una respuesta mucho más rápida a las demandas sociales. Hay muchas empresas privadas que actualmente derivan esa ayuda social a través de la fundación, dado que contamos con la logística y la organización necesarias para llevar adelante ese tipo de acciones. Ahora, si es una moda, una cuestión de marketing, no importa, bienvenido sea, lo importante es que se haga y que la primera acción de responsabilidad social sea con los propios empleados.

La solidaridad empieza primero por casa…

Así es. Muchas veces me dicen: “Me encantaría poder trabajar en una fundación”. Para mí, la mejor manera de ayudar es empezando por las personas que tenés cerca. Después, obviamente, si tenés el tiempo, las ganas, la capacidad y la decisión, fantástico que trabajes en una fundación. Pero si alguien quiere ayudar, lo puede hacer desde su casa, con sus seres más cercanos. Eso también es solidaridad.

Desde Fundación Banco Provincia realizan diversas iniciativas para generar mayor inclusión social, ¿cuál es el rol de las empresas que participan en estas acciones?

El rol de las empresas es colaborar con los distintos programas que llevamos adelante. Tenemos uno llamado “Una mirada para los niños”, donde visitamos junto con un equipo de oftalmólogos los colegios más carenciados de la provincia, con el objetivo de asistir a los chicos que puedan sufrir alguna anomalía a la vista y otorgarles anteojos a aquellos que lo necesiten. En esta acción trabajamos con dos empresas: Más Visión, que nos da los marcos de los anteojos; y Essilor, que nos entrega los lentes. También llevamos adelante un programa de becas educativas en el cual contamos con el apoyo de Massalin Particulares. Hay cientos de acciones que vamos haciendo y con las que otras empresas van colaborando, como Pepsico o Laboratorios Roemmers, que nos dio una mano con la señalética de los hospitales cuando arreglamos las salas de guardia. O como Microsoft, que nos asistió con la entrega de software durante un programa en el cual armamos laboratorios informáticos.

¿En este tipo de acciones interactúan solo con el mundo privado o participan también organismos gubernamentales?

Trabajamos en conjunto con municipios, ministerios y secretarías de la provincia de Buenos Aires. Hay muchas cosas que desde la fundación no podemos abarcar. Por eso, la interacción y el trabajo en equipo con estos organismos nos permiten dar una mayor respuesta a los desafíos que, como fundación, debemos llevar adelante. Así que siempre estamos constantemente interactuando, comunicándonos. Daniel pone mucho énfasis en la integración entre lo público y lo privado, en trabajar todos juntos.

¿Cuáles son para vos los principales logros obtenidos por la Fundación Banco Provincia durante estos siete años en los que has estado al mando?

Es difícil medirlo, pero algo que nos tiene muy contentos y satisfechos es haber llegado con nuestra ayuda a cada rincón de la provincia de Buenos Aires. También haber logrado esta sinergia que te comentaba anteriormente entre lo público y lo privado, y haber colaborado en conjunto con otras fundaciones y organismos sociales. Llegamos a todos, más allá de los colores políticos o del tamaño de los municipios. Fuimos muy bien recibidos por intendentes de otros partidos políticos en momentos sumamente sensibles, como durante las elecciones. Logramos seguir trabajando en equipo, unidos, que es lo más importante.

¿Qué acciones que están realizando en este momento te gustaría destacar?

Me gustaría que el programa Una mirada para los niños llegue a todos los colegios de la provincia de Buenos Aires. La salud visual es muy importante en el proceso de aprendizaje, de inclusión social. En estos años, le hemos sumado revisión odontológica, clínica, vacunaciones, etc. Nuestra intención es que siga creciendo, al igual que todos los programas que llevamos adelante, y que una vez que dejemos la fundación en 2015, continúe.

 

PRESENTE Y FUTURO

Karina Rabolini se encuentra ciento por ciento abocada a sus proyectos y programas en la Fundación Banco Provincia. Sin embargo, el 2014 comienza a despedirse, y un tema que ya es ineludible para ella ─y probablemente para su entorno más íntimo─ es el de las próximas elecciones presidenciales de 2015. Su marido, Daniel Scioli, es uno de los nombres que suena más fuerte dentro del oficialismo para suceder en el sillón presidencial a la actual mandataria, Cristina Fernández. Karina se toma el tema con calma. Sin embargo, no oculta su deseo de que el actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires lidere los destinos de la Argentina en los próximos cuatro años.

¿Cuál es tu relación con la política?

Mi involucración en la política es ser la mujer de Daniel, acompañarlo desde ese lugar y desde la responsabilidad que nos dio hace seis años en la Fundación Banco Provincia. Se acercan las elecciones, cada cosa que hagas puede ser tomada como un gesto político, pero mi responsabilidad hoy es trabajar en la fundación.

La siguiente pregunta es ineludible. Sobre todo, si estamos hablando de las reales posibilidades que tiene Daniel de llegar a la Casa Rosada. Fue ante esta pregunta que vimos una Karina diferente, pasional, con una fuerte convicción ─y porque no decirlo─ con las ganas y un brillo en sus ojos de ser parte de un cambio, de un nuevo proyecto que dirija los destinos de la Argentina hacía un futuro mejor.

¿Pensás que Daniel será el presidente de la Argentina en 2015?

Me gustaría que lo sea. Me gustaría que la gente le confíe esa responsabilidad, porque es una persona de mucha experiencia, que siempre ha pensado más allá de sus aspiraciones personales en qué es lo mejor para la gente y es un gran desarrollador. Daniel ha sido empresario, entonces conoce muy bien ambos sectores, el público y el privado, y eso es importante.

¿Qué añorás para la Argentina?

El país que nos merecemos, una gran Argentina. En donde todos tengan acceso a las necesidades básicas, donde nos sintamos muy orgullosos de la educación, de la seguridad, y en donde se pueda completar el trabajo que se está haciendo.

La Argentina tiene muchos recursos humanos y naturales para ser un gran país. Yo amo nuestro país, entonces cada cosa que te hable va a ser maravillosa. He tenido la posibilidad de recorrerlo y hay de todo: lugares increíbles, gente maravillosa, con muchísimo potencial, muy preparada y con un nivel de educación superior con respecto al de otros países, lo cual también es importante destacar. Este es un país con grandes probabilidades de desarrollarse.

 

RECONOCIMIENTOS

 La labor social de Karina Rabolini en la Fundación Banco Provincia no ha pasado inadvertida. En 2008, gracias a su gestión en esta institución, el diario El Sol de Quilmes le entregó “El sol de oro”. Dos años después, en 2010, recibió el Premio Maternidad Fundamind, por su solidaridad y compromiso continuo con la obra de dicha institución. En 2011, recibió el Premio Isalud a la trayectoria, otorgado por la Universidad Isalud, y fue distinguida como madrina del Festival Solidario del Hospital Ricardo Gutiérrez; y en 2012, fue reconocida como madrina del Teatro Argentino de la Plata, por su sensibilidad artística, su interés por la danza y la lírica, y el apoyo a este centro de producción artística.

ACCIONES COMUNITARIAS

Los principales ejes de la Fundación Banco Provincia son la educación, la salud y el desarrollo social de la provincia de Buenos Aires. Para llevar adelante este propósito, realizan múltiples acciones, entre las que destacan:

* Una mirada para los niños: programa oftalmológico con doble objetivo, educativo y sanitario, dirigido a alumnos de escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires.

* Programa PROMESA: está destinado a todos aquellos microempresarios de la provincia de Buenos Aires. Favorece la inclusión y promueve la igualdad de oportunidades, brindando así soluciones financieras integrales.

* Programa de becas: tiene como objetivo promover la igualdad de oportunidades. Está dirigido a alumnos de nivel primario, secundario y universitario que concurren a instituciones educativas públicas de la provincia de Buenos Aires, provenientes de familias en situación de vulnerabilidad social. Consiste en un aporte mensual por familia de $500 durante diez meses (de marzo a diciembre).

Para mayor información sobre emprendimientos y labor institucional de la fundación, ingresar en www.fundacionbapro.org.ar.

* Entrevista publicada en la edición 27 de PRESENTE (noviembre/diciembre).

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