Laboratorios AbbVie: Larga vida a la innovación

El Dr. Flavio Devoto es el Gerente para la Región Sur de América Latina de AbbVie, una compañía biofarmacéutica global enfocada en la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos que proporcionen beneficios importantes y agreguen valor a los pacientes.

Pese a ser una compañía joven, creada en 2013, AbbVie está presente en más de 170 países y tiene un staff de 28 mil colaboradores alrededor del mundo. Sus medicinas, desarrolladas especialmente en áreas donde las necesidades son más acuciantes, como enfermedades hepáticas, neurociencia, inmunología y oncología, impactan sobre más de 30 millones de pacientes –niños, adolescentes, adultos y ancianos– que son tratados todos los años. Su inversión en investigación y desarrollo del año 2015 ascendió a 3,6 mil millones de dólares. Cerca de 6500 científicos trabajan a diario en sus siete centros de investigación.

En materia de impacto ambiental, AbbVie redujo en tan solo dos años en un 19 por ciento su consumo de dióxido de carbono, en un 19 por ciento el consumo de agua y en un 17 por ciento la generación de residuos.

El equipo de PRESENTE estuvo reunido con el Dr. Devoto, un profesional que tiene la particularidad de vincularse con el universo de la salud desde varios puntos de vista, pues además de su cargo en la compañía, el hecho de que sea médico lo reviste de un espíritu más social o humanitario en cierto sentido. Además, ocupa la presidencia de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe), una asociación civil sin fines de lucro que, desde 1925, busca promover y concretar el desarrollo de la industria farmacéutica nacional.

¿Qué servicios o productos les brinda AbbVie a sus clientes?

Básicamente, a través de nuestros medicamentos, les cambiamos la calidad de vida, les aumentamos la sobrevida. Para darte un ejemplo muy simple, cuando yo estudiaba medicina, la hepatitis C no se curaba, solo existían tratamientos paliativos, y en la actualidad tenés la posibilidad de poder curarla por completo en tres meses. Esto es un ejemplo contundente de lo que es innovación, y esa medicina se produce en AbbVie. Este logro responde a un programa muy fuerte de investigación y desarrollo que va desde la ciencia básica hasta la ciencia clínica para poder generar medicamentos nuevos para tratar enfermedades que no tenían cura. Es uno de los caballitos de batalla del laboratorio. Nosotros inventamos esos medicamentos. Además, tenemos otros muy importantes para curar enfermedades reumatológicas, como la psoriasis, enfermedades gastrointestinales inflamatorias, para el área de inmunología y traumatología. Todos estos medicamentos han cambiado la calidad de vida de esos pacientes

¿Qué le devuelve AbbVie a la sociedad?

La responsabilidad que tenemos en AbbVie es producir medicamentos de calidad y que tengan un impacto importante sobre las personas. Cuando tenés una población más saludable, esta vive mejor, es más productiva desde el punto de vista de los países, aquellos que invierten en salud cuentan con mejores estándares de vida. También, tenemos una responsabilidad sobre el medio ambiente y la sustentabilidad. Y la tercera línea está relacionada con el impacto en la comunidad, y eso siempre comienza por casa. Tiene que ver con un buen manejo del clima laboral dentro de la empresa. Poner al empleado como el principal destino o foco del manejo de la compañía y las acciones con la comunidad donde uno opera. Este año, tenemos un programa llamado “Semana de las Posibilidades”, en el cual hacemos acciones de responsabilidad social. Desde hace un par de años, venimos trabajando junto a la Fundación CONIN, brindándole asistencia con nuestra infraestructura: depósitos para alimentos, donaciones, actividades educativas. Estamos muy atentos a las necesidades urgentes que pueden surgir por cuestiones de contexto, por ejemplo, el año pasado con las inundaciones, trabajamos con el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, nos informaron la necesidad concreta de leche, respondimos a eso y las personas están comprometidas a dar respuesta. Y eso pasa con mucha frecuencia, nuestro propio grupo humano se acerca a informarnos sobre las necesidades, estamos muy atentos, somos solícitos.

¿En este proyecto se involucran los empleados de AbbVie?

Tenemos 250 empleados distribuidos entre Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Un tercio de ellos se involucra de alguna manera en las acciones que desarrollamos dentro del programa de voluntariado. Creemos que, más allá del apoyo económico que puede dar la compañía a este tipo de causas, los empleados deben asumir un compromiso activo.

¿Cómo los motivan para que participen?

Hacemos una campaña de comunicación, tratamos de que todas las posiciones de liderazgo participen, pues es imprescindible que el accionar del líder se condiga con su discurso. Hay que liderar con el ejemplo. Particularmente, al haber estudiado en instituciones públicas, me siento muy entusiasmado, siento la responsabilidad de devolverle a la sociedad lo que me dio. Cabe decir que también premiamos el comportamiento de los voluntarios, nos gusta hacerlo visible, lo motivamos y lo mostramos en otros países. Además, existe otra razón que los va motivando, y es el ver a la gente a la que ayudás contenta, agradecida. Hay una frase del Dr. Abel Albino que me impactó mucho y siempre la comento: “Es muy fácil ser limpio cuando uno tiene agua caliente en su casa”. Por eso, es muy importante para nosotros trabajar para proveer con lo que podamos a quienes lo necesiten.

¿Qué significa para vos la responsabilidad social empresaria?

Para mí la responsabilidad social empresaria tiene varias acepciones. Primero, empieza con un manejo responsable y honesto por parte de la compañía, acorde a la ley y con un buen foco hacia la gente. Segundo, tiene que empezar por casa y también en las comunidades donde la compañía opera, donde más allá del beneficio económico que toda empresa debe tener para poder subsistir en el tiempo posee un impacto en el desarrollo de las comunidades y su gente, que es sumamente importante. Y la tercera, es la sustentabilidad del medio ambiente, es decir, realizar todas las actividades de la compañía dentro un marco responsable y también educar a los empleados y a los distintos actores que interactúan con la compañía en el manejo sustentable del medio ambiente. Vuelvo a repetir lo primero, para mí responsabilidad social empresaria es conducir éticamente las cosas, como compañía farmacéutica internacional y como cámara a la cual pertenecemos tenemos un código de ética donde se indica cómo se deben hacer nuestras actividades y lo mismo exigimos a los distintos interesados que interaccionan con nosotros.

* Nota completa en la edición impresa de PRESENTE N° 38, septiembre/octubre 2016.

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