Disfrutar del paraíso sin hacer que deje de ser un paraíso. Esa es la premisa fundamental que guía las acciones de Club Med, una compañía con más de setenta años de historia vinculada a grandes escenarios naturales de todo el mundo, por lo que la sustentabilidad es uno de sus pilares fundamentales. Las comunidades locales, sus huéspedes y la empresa misma comparten una visión de cuidado del entorno donde desarrollan sus actividades.
En esa línea, su ecoresort ubicado en Miches, en Playa Esmeralda, República Dominicana, representa el aleph donde confluyen todas las iniciativas de sustentabilidad y responsabilidad social que la cadena se propone extender.
“Es el último destino que hemos desarrollado. Somos el único resort que hay en el lugar, por lo menos hasta los próximos tres años. Allí creamos la asociación PROMICHES, con jugadores locales, tanto gubernamentales como no gubernamentales, para desarrollar acciones con el propósito de proteger el espacio”, explica Marketing & Digital Manager de Club Med para países hispanos de Sudamérica.
– ¿Cuál es el rol de PROMICHES?
– Diversificar la oferta turística de la zona, por un lado, y velar por el cuidado del medio ambiente, por el otro. Se establecen algunos lineamientos y políticas de conservación que tienen que seguir los hoteles que se asienten en la zona. Nosotros hicimos un ecoresort, donde los desechos y desperdicios, desde el agua hasta la comida, se tienen que reciclar o reducir al mínimo. El agua de lluvia se usa para regar nuestras huertas, por ejemplo. Nuestros clientes lo exigen, y esto se está sintiendo muchísimo más fuerte que en otros años, porque las nuevas generaciones están mucho más comprometidas con el cuidado del medio ambiente.
– Esa demanda, ¿la sienten de parte de la sociedad en general? ¿O de parte de sus huéspedes?
– Creo que va todo de la mano, porque Club Med es una empresa enorme a nivel global y el cuidado del medio ambiente está en nuestro ADN desde el primer momento. En Europa, nuestros altos ejecutivos desisten de tomar un avión si no es necesario, porque entienden que las emisiones que causa un vuelo son altísimas. Vas a ver al CEO global de la compañía manejarse en tren dentro de Europa. Tiene que ver con que la sociedad europea está muchísimo más comprometida con esto y no está bien visto que se tomen vuelos. Más allá de que lo demanden nuestros clientes, cuando ves a una comunidad que lo está demandando, seguramente el público de Club Med está ahí. Sí o sí nos tuvimos que adaptar y readaptar. Lo que creíamos que era responsabilidad social hace treinta años, cuando ni siquiera se hablaba, hoy es distinto, porque esto cambia todo el tiempo. Siempre hay algo más en qué ocuparse. Ahora son las emisiones y el uso del agua. Son cosas que debemos tener en cuenta y que no solo las demostramos a través de la comunicación, sino que las tenemos que demostrar a través de comportamientos. Las personas eso lo ven. Hay gente que elige Club Med por este tipo de cosas, porque comparte la cultura que tenemos en relación con el cuidado del medio ambiente, con la sustentabilidad. Es un estilo de vida.
– En Club Med el tema cobra mayor valor, ya que la naturaleza es un insumo, parte de lo que venden como compañía.
– Sí, es un caso bastante particular, porque la empresa nace con un propósito. No es lo mismo cuando nace el negocio y después buscás el propósito para acercarte a la responsabilidad social que cuando la empresa ya lo tiene relacionado desde el principio. Club Med nació en 1950 con el propósito de poder devolverle a la comunidad en Francia, en la posguerra, esas ganas de vivir que había perdido. Era una sociedad golpeada, deprimida. A Gérard Blitz, nuestro fundador, lo convoca el gobierno de Francia para que rehabilite en un campamento a los soldados que habían vuelto de la guerra. Esto sale perfecto, en ese campamento se desarrollaban diferentes actividades relacionadas al deporte en conexión con la naturaleza, y tenían apoyo psicológico, lo que ahora llaman mindfulness. Era superinnovador. Cuando termina el campamento, Blitz decide llevar eso a la comunidad en general. De ahí empieza el propósito de la marca Club Med, con su responsabilidad hacia la comunidad. Empezaron a desarrollar el negocio, siempre muy ligado a la naturaleza. Somos desarrolladores de destinos, y somos conscientes de que cuando ponés un resort en una playa virgen o en un lugar en el que no hay civilización, existe un impacto. Entonces, Club Med desde un principio tuvo la política de contrarrestar ese impacto que se crea en la comunidad. Nuestra estrategia de RSE, denominada Happy To Care, es uno de los pilares de nuestra marca.
– ¿Qué acciones comprende?
– Tiene diferentes programas. Te menciono algunos: Bye-Bye Plastic refiere a la eliminación de plásticos de un solo uso en las operaciones y los resorts, como sorbetes, vasos y bolsas de ese material. Safe Together se trata de políticas para asegurar que los colaboradores y huéspedes tengan un ambiente seguro y saludable, además de ofrecerles capacitación y desarrollo. Promovemos las prácticas de turismo sostenible y responsable, y también apoyamos proyectos solidarios en las comunidades locales donde operamos, sobre todo enfocándonos en áreas como la educación, la salud y el medio ambiente.
– ¿Cómo es la articulación con cada comunidad local?
– Se busca potenciar sus posibilidades de desarrollo. La intención es que, con el crecimiento del turismo en determinada zona, la comunidad local pueda aprovechar la oportunidad y crecer a la par. Resumimos nuestra posición y propuesta en el término “glocal”: es la estrategia de combinar lo global y lo local para ofrecer una experiencia única y adaptada a cada destino. Todas las frutas y verduras que consumen nuestros huéspedes son de huertas orgánicas de las comunidades locales. Eso representa un desarrollo económico dentro de esa comunidad. En Punta Cana, donde fuimos el primer resort que se asentó, Club Med construyó el aeropuerto. Era y es un paraíso, pero antes tardabas tres horas en llegar desde Santo Domingo, en una ruta peligrosa, en mal estado. Con el gobierno local, Club Med, para atraer turismo, construyó un aeropuerto. Y en Miches, como hablamos, se creó la asociación PROMICHES.
– ¿La idea es que lo que sucede en Miches tienda a ser uniforme en los demás resorts?
– La oportunidad que tuvimos con Miches fue crear de cero este ecoresort. Todos nuestros resorts están adaptándose a los mismos estándares. Todos los programas que venimos trabajando hace tiempo se fueron adaptando a cada lugar. Muchos resorts tienen estos programas trabajando al cien por ciento. Nosotros elegimos destinos pensando en que tienen que ser paraísos, y hay que preservarlos. Miches nos dio esa oportunidad de incorporar todos nuestros programas de responsabilidad social desde cero, es nuestro primer ecoresort. Los que estamos construyendo ahora también son ecoresorts con estas políticas.
– ¿Siguen en la búsqueda de inaugurar destinos?
– Club Med tiene un área que está todo el tiempo buscando nuevos destinos. Por año hay cien proyectos en paralelo, pero se eligen dos o tres lugares. En este momento tenemos casi setenta villages. Hay de playa y de nieve. Cuando decís all inclusive, lo primero que se te viene a la cabeza es una playa bonita, y Club Med es la única cadena de all inclusive que tiene resorts de nieve. La mayoría está en Europa, aunque también tenemos en Canadá, China y Japón.
– ¿Los nuevos resorts están bajo el programa Happy To Care?
– Sí. También el que inauguramos en Tignes, que es uno de los centros de esquí más grandes y reconocidos de Europa, en los Alpes. Tiene casi 250 paneles solares y la electricidad del resort es totalmente solar. Todos los que construyamos deben tener estas políticas y contar con certificaciones BEEM, relacionadas a la disminución de la huella de carbono, sobre todo durante la construcción. Ya sea en la montaña o en la playa, todos deben contar con estas políticas y estándares de calidad a nivel sustentabilidad.
– También tienen iniciativas en cuanto a alimentación, ¿verdad?
– Sí, en primer lugar, todas las frutas y los vegetales son orgánicos y hemos incorporado como alternativa Beyond Meat, que son productos cárnicos de origen vegetal, incluyendo Beyond Burger y Beyond Sausage. Son opciones de proteínas sostenibles e igual de nutritivas y deliciosas que las clásicas. Según un análisis de ciclo de vida realizado por la Universidad de Michigan, la producción de Beyond Burger requirió 99 por ciento menos de agua, 93 por ciento menos de tierra y 46 por ciento menos de energía, y genera un 90 por ciento menos de gases de efecto invernadero que producir una hamburguesa de carne de res estadounidense de un cuarto de libra.
– ¿Cómo es la alianza con Grogenics y The Ocean Foundation?
– Con ellos tenemos un proyecto de compostaje orgánico. Ambas organizaciones cuentan con la misión de conservar la diversidad y abundancia de la vida marina, y junto a Club Med se recolectan diferentes desechos, reutilizándolos para compostaje in situ y jardinería regenerativa. Este abono orgánico, que utiliza secuestro de carbono, estará disponible también para las granjas locales en la región.
– Mencionaste a Happy to Care como uno de los pilares de Club Med, ¿cuáles son los otros?
– Este año estamos en una renovación de la marca, estamos relanzándola. Desde la paleta de colores, que tiene que ver con elementos de la naturaleza: la tierra, el agua, la flora, la fauna. El primer pilar es Upscale con espíritu Club Med, que se refiere a brindar un servicio de alta calidad sin perder el ambiente y la experiencia que caracteriza a Club Med, nuestra cultura y filosofía de marca. El segundo pilar que tenemos como marca es Happy Digital, que es poder proveer tecnología para estar más conectados en la vida real, y crear contenido digital atractivo y relevante. Entendemos que la tecnología es algo superimportante en este momento, no nos podemos quedar atrás en ese sentido, pero siempre teniendo en cuenta que nos tiene que conectar en la vida real. Cuando vas a un resort de Club Med, nuestra idea no es que te quedes encerrado en la habitación o que vayas a comer y después te quedes tirado en la reposera a ver redes sociales o estés con el teléfono, sino que hagas actividades, te involucres dentro del village, compartas con los otros huéspedes. Está todo preparado para eso. Eso se complementa con lo ya mencionado, las estrategias Happy to Care y Glo-cal. Con este rebranding acentuamos cosas de nuestra cultura que queremos mostrar, como el cuidado del medio ambiente y las comunidades.
Por último, incorporamos Employer of Choice, que apunta a revalorizar la importancia de nuestros recursos humanos. Además, como novedad, anunciamos que el mes pasado inauguramos en San Pablo la primera “Club Med School”, un proyecto en conjunto con el gobierno local para formar profesionales en la industria de la hospitalidad y dar más oportunidades a las comunidades locales.