“No tenemos la vida condicionada. Se puede buscar y cambiar”

Ludovica Squirru propone una astrología que orienta, pero no condiciona. Su Horóscopo chino cuenta con miles de lectores fieles que cada año convierten el libro en best seller.

Actriz de vanguardia, astróloga, viajera curiosa, alumna, maestra, escritora exitosa… ¿Existen sueños o proyectos que todavía no pudiste concretar?

Soy una mujer que realizó casi todos sus sueños. Desde chica se materializa lo que sueño y a veces logro más, pero después tengo que hacerme cargo de estos inventos míos que son grandes.

¿Cuáles son esos “inventos” de los que hay que “hacerse cargo”?

Uno de ellos es el universo cordobés; este lugar que elegí para vivir es un planeta inmenso. No es que solo vivo y escribo, también tengo un campo, hago seminarios, realizo cursos, tuve vacas. Cuando compré el campo, debí hacerme cargo de cien animales y no contaba con ningún tipo de experiencia. Lo compré a puerta cerradas, entonces aprendí de ganado, de vacunas, de SENASA, de caravanas. Me vine a Córdoba a hacer mi historia hace 20 años. No fue fácil: eran épocas con poca infraestructura, sin caminos, pero logré construir mi casa desde los cimientos. Me gustan las cosas bastante imposibles pero que me dan felicidad, equilibrio, armonía, y lo logro, aunque en ocasiones me cuesta muchísimo.

¿Cómo se logra ese equilibro entre felicidad, armonía y trabajo?

Quienes creemos en esto sabemos que no es gratis. Esto no se compra con plata, es un trabajo interno y en conjunto. Así como hay mucho mal, hay mucha gente que está todo el día meditando para el bien o haciendo cadenas de sanación para que gente se cure de cosas horribles, y se cura. También existe mucha luz. Lo que pasa es que vivimos una época que es un fin de ciclo, como la de los chinos, los mayas, los hindúes, los celtas. Nosotros estamos en la caída de una civilización. Cuando cayó Babilonia, cuando cayó el Imperio romano pasaron estas cosas, la gente se encontraba en el summum de los pecados capitales. Ahora nosotros, esta civilización y la Argentina, estamos en esa bisagra.

¿Por qué desde algunos ámbitos académicos existe cierta subestimación de la astrología?

Hubo científicos que creían que el mundo era cuadrado, y Galileo Galilei demostró que no. La astrología china es matemática, el i-ching fue considerado un libro de superchería hasta que Fritjof Capra, el físico cuántico, dijo que era el texto más científico que había en Occidente, porque son los 64 codones del ADN que están en los 64 hexagramas del i-ching. La descalificación creo que tiene que ver mucho con que es algo más difícil de comprobar que otras cosas. También estamos viviendo en un país como la Argentina, donde a veces se da poco lugar a la gente que realmente demuestra que sabe. La envidia en este país es superior a la ciencia.

¿Qué significa para vos el karma?

“Karma” etimológicamente significa la acción completa de lo que uno hace, dice y piensa. Vos podés tener un buen o un mal karma. Mal karma es si vos le deseás el mal a alguien, otras veces no tenés que hacer nada, por ejemplo, cuando una persona es envidiosa, esa energía llega. Pero cada persona puede mejorar su karma, porque los humanos tenemos conciencia, que es lo que nos distingue de los animales. Y aunque estamos viviendo un mundo inconsciente, cuando el ser humano se ponga consciente se arreglará todo, porque la gente sigue haciendo acciones sin pensar en los demás.

¿Sos optimista con nuestro presente?

Mis predicciones no son optimistas. No existe un mundo perfecto, sino un mundo cruel, difícil. Como una precursora, anuncié muchas de las cosas que pasaron, y creo que la gente me sigue por eso. Porque para comprar un libro todos los años te toman examen por más simpática que salga en la tapa.

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