Pablo Capurro, cofundador de Papumba: “Buscamos ayudar a las familias dándoles tiempo de calidad frente a las pantallas”

Con presencia internacional y más de 40.000 suscriptores activos, Papumba, la aplicación destinada a niños de 2 a 7 años, pisa fuerte en el mundo infantil y se propone incorporar la tecnología como aliada de los padres en la educación de sus hijos.

PRESENTE habló con uno de sus fundadores, Pablo Capurro, para conocer más sobre esta herramienta educativa y sus posibilidades para brindar entretenimiento a los chicos y al mismo tiempo enseñarles a realizar sus primeros contactos con la tecnología de una manera responsable y saludable.

 

¿Cómo surgió la idea de crear Papumba?

Los fundadores de Papumba –Gonza [Rodríguez], mi hermano Santi y yo– somos todos emprendedores y padres de chicos pequeños. Venimos de hacer distintas startups y empezamos a notar el tiempo que pasaban nuestros hijos frente a las pantallas y la inseguridad que nos daba esa experiencia. Consumían durante mucho tiempo videos en forma pasiva, generalmente en YouTube o en otras plataformas. Y se nos prendió la lamparita de que ahí había algo: la tecnología no podía ser una aliada en nuestra vida en todos lados y en el hogar ser un motivo más de preocupación, de culpa. Los padres necesitamos ratos, los chicos también necesitan distraerse, y entendíamos que la tecnología tenía que ser usada para bien, para generar valor, y que no se trata de más o menos screen time [tiempo de pantalla], sino de buena o mala calidad de screen time.

 

¿Ustedes venían del mundo de la tecnología?

Sí, nosotros somos emprendedores desde hace tiempo. En mi caso, fui creador de una agencia de marketing digital que vendí hace unos años. Después fui board member, advisor e inversor de una startup que da solución contable en la nube a pymes que vendimos también un par de años después. Y luego de esa experiencia, junto a Gonza, con quien veníamos trabajando en una startup de gaming en la que hacíamos juegos para marcas grandes del mundo, nos dieron ganas de volcarnos a tener nuestro propio producto. Y estábamos todos en ese marco de vida, con hijos pequeños, y la verdad que no tuvimos que hacer mucha búsqueda, sino que la idea nos encontró.

 

¿Cómo fue el desarrollo de la aplicación?

Somos 25 personas, la mayoría basadas en la Argentina. Hay otro equipo también en Colombia. Tenemos un grupo de advisors grande en Europa y Estados Unidos. Arrancaron los fundadores únicamente, casi como en cualquier startup, y después empezamos a sumar algunos perfiles. Se incorporó Andrés Ballone, que tenía mucha experiencia en gestión de contenidos para Disney, y comenzó a dar forma al equipo. Fuimos creciendo de a poco. Somos una startup que cuida mucho la eficiencia de los recursos, entonces nunca hicimos espirales de contrataciones aceleradas. Y además tenemos un foco fuerte en la cultura de Papumba y es difícil mantener una cultura sana si incorporás todas las semanas a diez personas. No lo veíamos necesario tampoco para nuestro modelo.

 

Con el tiempo, los contenidos que ofrece la aplicación también fueron creciendo. ¿Qué podemos encontrar hoy en Papumba?

Papumba está pensado como un espacio seguro para familias con hijos chicos. Funciona a través de una app por suscripción y está disponible en 18 idiomas. La idea es proveer una experiencia segura que genere entretenimiento para los chicos, pero que al mismo tiempo sea en un espacio educativo, sobre todo para la edad de 2 a 7 años. Comenzamos siendo una app que tenía tres juegos educativos para aprender los animales y los primeros números, trazar letras, y a partir de ahí nuestro catálogo empezó a crecer y no para. Llegamos a subir casi 500 actividades de juegos educativos que abarcan juegos que enseñan nociones sobre bullying o cómo cuidar las emociones, y otros que tratan de adoptar buenos hábitos a la hora de ir a dormir. Los juegos tocan distintos momentos de la vida familiar y tratan siempre de introducir valores positivos o enseñanzas. Siempre habíamos pensado a Papumba no como una app exclusiva de juegos, sino con un norte claro que es ayudar a las familias, dándoles tiempo de calidad frente a las pantallas, y a los padres la tranquilidad de que sus hijos están haciendo un buen uso de la tecnología y están teniendo un buen primer paso. Hoy estamos todos hablando de lo adictos que estamos frente a la tecnología y finalmente estamos dándosela a nuestros hijos de la misma o de peor manera de la que la tomamos nosotros en un inicio, ¿no? A partir del año pasado, para completar esa misión decidimos empezar a crear contenidos nuevos de otro tipo. Hoy tenemos ya un buen catálogo de videos que son historias con personajes propios que acompañan todas las experiencias. Subimos también cuentos y audiolibros que en algunos casos son historias típicas estilo Caperucita y el lobo, pero adaptadas con los personajes de Papumba y traídas al siglo XXI. También, historias inspiradoras de personajes famosos. Por ejemplo, mi hija de 6 años sabe quién es Da Vinci y lo sabe gracias a Papumba. Cosas que pasan con Papumba: te encontrás con tus hijos hablando de algo que te sorprende. Ahora estamos próximos a subir los primeros seis libros con nuestros personajes. Y además tenemos también clases de yoga y de meditación, breves, para hacer en familia.

 

¿Tienen un equipo que los asesora en temas educativos y pedagógicos?

Exacto, sí. Por lo general, el contenido lo trabajamos en forma híbrida. Ya tenemos dentro de Papumba la dirección creativa y después trabajamos con distintos equipos especialistas, por ejemplo, en podcasting o ilustradores de libros o locutores, porque todos los libros están locutados y los podés escuchar, no solo leer. En algunos casos, hacemos el ensamble de los equipos si hace falta. En muchos casos, vamos tocando especialistas según la temática. Por ejemplo, el juego que tenemos sobre bullying lo trabajamos especialmente con una ONG que se llama No Bullying, de San Francisco, que nos asesoró puntualmente. Ese es nuestro modelo escalable.

 

Gonzalo Rodríguez y Pablo Capurro, cofundadores de Papumba

 

Ustedes hacen una propuesta atractiva para los chicos. ¿Cómo manejan el límite entre generar un interés en ellos y no crear dependencia?

Primero, hacemos recomendaciones a través de la app a los padres de cuánto tiempo de pantalla consideramos nutritivo y valioso para los chicos. Hay distintas estadísticas, pero se dice que el target al que nosotros más apuntamos, que es de 2 a 6 años, pasa en promedio alrededor de 90 horas por mes frente a pantallas. Eso equivale a cerca de tres días completos. Y nuestra propuesta es convertir parte de ese tiempo en tiempo nutritivo, de calidad. Porque mucho de ese tiempo está transcurriendo con los chicos totalmente pasivos, absortos frente a la pantalla, viendo contenido vacío de valores. Y encima, con los riesgos latentes de por dónde te va llevando el algoritmo para mostrarte el próximo contenido. Papumba además no tiene insertas las típicas reglas algorítmicas de creación de hábitos adictivos de consumo, como lo de “Juntá moneditas y con eso te podés comprar tal cosa”. No hay valores de consumismo que arrastren al chico a querer usar más la app. Más allá de eso, estamos próximos además a incluir un feature dentro de la app que es el time limit, la posibilidad de que el padre directamente ya “presetee” el tiempo máximo de consumo de Papumba para que en el momento en que su tiempo se pase, la app frene y le avise al chico que se terminó el tiempo de pantalla.

 

Eso es interesante porque evita que los padres tengamos que estar pidiéndoles a los chicos que dejen el celular.

Nosotros tenemos algunos estudios que marcan el tiempo que pasamos los padres en esa triste actividad de pelearnos con la tecnología y estar echándoles la culpa a nuestros hijos de que les guste tanto. Creemos que también va a ayudar a reducir esa fricción. Hay un objetivo en Papumba que es crear hábitos de consumo digital. O sea, queremos colaborar con que los chicos de hoy hagan un uso de la tecnología más responsable y más saludable que el que hacemos nosotros mismos. Porque no nos podemos olvidar de que ellos ven cómo nosotros estamos consumiendo tecnología. Desde ahí tratamos de hacer un aporte a que el inicio sea saludable.

 

Antes mencionamos las habilidades emocionales, que se están valorando más en este nuevo siglo. ¿Cuáles son las habilidades que están desarrollando y de qué manera lo están haciendo?

Te doy ejemplos concretos para que tengas una idea. En Papumba hay juegos donde vos vas cambiándoles la ropa a los personajes y los personajes van reaccionando: se ponen contentos o no, y la voz que va relatando la experiencia te va explicando que a un chico le gusta estar disfrazado de sapo y al otro nene no le gusta y que eso está bien. Después, hay algunos juegos que trabajan sobre la resiliencia, sobre la cuestión de volver a intentar. También hay juegos que trabajan sobre la creatividad, sobre la imaginación, que son un poco más libres y en los que los chicos pueden crear espacios, historias y situaciones. Se dan ambientes muy copados de distintas casas en las que podés ir juntando personajes y a los chicos les encanta porque van adueñándose de espacios y creando, con la creatividad adicional que te permite la tecnología: los objetos cobran vida, se mueven, etcétera. Todos los cuentos de Papumba hablan sobre valores, desde la amistad hasta la paciencia, y cómo trabajarlos. No podés pasar por un contenido de Papumba que no encuentres que tiene un norte educativo, formativo o inspiracional en distinta medida.

 

¿En qué países está presente la app y cuántos suscriptores tiene?

Nuestro foco estuvo puesto en estos años en crear un producto de calidad internacional. De hecho, el país en el que más tracción tenemos es Estados Unidos, el segundo es Brasil, el tercero es China. El 60 por ciento de nuestros suscriptores están en Estados Unidos, Brasil, México y China. El otro 40 por ciento está en más de 70 países. Descargas tenemos de prácticamente todos los países del mundo. Y hoy en día contamos con alrededor de 40.000 suscriptores activos.

 

Ahora que llegaron a los 40.000 suscriptores, ¿cuáles son los próximos objetivos?

Nuestro objetivo es alcanzar en el próximo año alrededor de 100.000 suscriptores, y para seguir creciendo después estamos haciendo una ronda de inversiones con el objetivo primario de escalar la cantidad de usuarios y de multiplicar el catálogo de la app para seguir sumando más y más contenido, porque es una de las razones fundamentales por las que logramos que los usuarios se queden y sigan en Papumba encontrando nuevas opciones todo el tiempo.

 

En este proceso de crecimiento también recibieron premios.

Sí, a principios de este año nos eligió Apple como una de las diez top apps educativas a nivel mundial en un ranking que compartimos con muchas empresas enormes y con mucho prestigio. Apple hace algunos años incluso incluyó Papumba en todos los dispositivos iPhone y iPad de todos los stores. Ese tipo de cosas, además de ser una validación de lo que hacemos, repercuten a nivel conocimiento de la marca. Y además es uno de los principales partners que tenemos en términos de distribución, porque Apple constantemente destaca a Papumba, lo promociona en colecciones para padres, en juegos para niños, en soluciones educativas, lo que genera muchas descargas y es supervalioso para nosotros. Y también hace muy poquito ganamos el EdTech Award, que es uno de los premios de la categoría Educación más relevantes del mundo, lo que valida el aporte que sentimos que hacemos a la educación temprana. La verdad que estuvo bueno.

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