Paridad de género sigue siendo una cuenta pendiente en sector TIC

La participación laboral en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se mantiene con una marcada disparidad de género, tanto en las carreras universitarias como en el mundo laboral, según describe un estudio elaborado por Prince Consulting para Comunidad IT (ComIT).

Si se consideran las inscripciones a las carreras universitarias relacionadas a las TIC, sólo entre el 13 y el 17 por ciento son mujeres, mientras que entre los egresados esta cifra alcanza el 20 por ciento. Sin embargo, esto no implica que todas las egresadas se incorporen o logren mantenerse en el mercado laboral luego de unos años.

La inserción laboral de mujeres se vuelve aún más compleja debido al tiempo que demandan las carreras universitarias —usualmente más de ocho años, especialmente si el estudiante necesita trabajar al mismo tiempo— y las habilidades que éstas confieren, que muchas veces no son suficientes para las necesidades del mercado de trabajo.

“En este escenario cobran importancia los conocimientos adquiridos por vías no formales. Es decir, cursos realizados por Internet, o de corta extensión, que cuentan con una formación específica destinada a demandas puntuales del mercado”, explicó Soledad Acuña, directora operativa de ComIT.

“Muchas llegan a las capacitaciones por referencias de sus grupos de pares, y luego de tomar los cursos, se inscriben en carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), por lo que la educación no formal puede funcionar como puerta de entrada al mundo universitario, además de al laboral. También es importante señalar que el no acceso a las TIC es una problemática que abarca también en general a las poblaciones más vulnerables”, remarcó Acuña.

Por su parte, Pablo Listingart, director ejecutivo de ComIT, remarcó que “existe un trabajo de distintas organizaciones que intentan romper mitos culturales para aumentar la participación de mujeres en las empresas. De la misma manera el sector privado trabaja para incorporar profesionales de sexo femenino con el objetivo de promover mayor diversificación y un ambiente laboral más integrado. Si bien por el momento no alcanzaron resultados importantes, la identificación del problema es un primer paso positivo”.

Skip to content