A través de un proceso participativo que convocó a más de cincuenta participantes pertenecientes a 30 instituciones de los ámbitos gubernamental, científico y la sociedad civil, durante 2019 se elaboró el “Plan Nacional para la Conservación de las Aves Playeras en Argentina”. Este proceso fue articulado de manera conjunta por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Oficina Ejecutiva de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras y su Consejo Argentino, Aves Argentinas y la Fundación Humedales-Wetlands International.
A través de este proceso de construcción colectiva del Plan se identificaron problemas, amenazas, fortalezas y oportunidades en torno a la conservación de las aves playeras y sus hábitats en Argentina y se definieron las estrategias y acciones que se implementarán al 2030.
Argentina constituye el extremo sur de los tres principales corredores o rutas migratorias que existen en América: las costas del Atlántico y Pacífico y la ruta Mid-continental. Solo en la Argentina se registra un total de 62 especies de aves playeras que están distribuidas desde los humedales altoandinos en el norte, hasta el extremo sur en la Patagonia. Tenemos la dicha y la responsabilidad de compartir territorio con especies de aves playeras migratorias que recorren largas distancias para cumplir etapas clave de sus ciclos de vida en nuestro país.
¿Qué son las aves playeras? Se trata de aves acuáticas que conocemos con los nombres de chorlos, playeritos, ostreros, vuelvepiedras, entre otros. Habitan costas, estuarios y otros tipos de humedales, donde podemos observarlas en numerosas bandadas. Muchas de las aves playeras son migratorias: por un lado, algunas especies llegan a Argentina en primavera después de nidificar en Norteamérica durante nuestro invierno. Por otro lado, especies que se reproducen en la Patagonia durante el verano viajan hacia el norte durante el otoño y el invierno, para descansar en latitudes más cálidas.
Pero, ¿están protegidas las aves playeras migratorias durante sus largas travesías, sus descansos, sus períodos de cría? Las amenazas que sufren son diversas: la falta de planificación del uso del territorio en playas y humedales, los efectos del cambio climático, los residuos y las especies exóticas invasoras son solo algunas. Y como las aves migratorias no entienden de fronteras y atraviesan jurisdicciones diferentes, su conservación depende del trabajo sinérgico entre Estados, científicos y organizaciones ambientales de diversos sitios.
El Plan Nacional para la Conservación de Aves Playeras en Argentina define cinco objetivos estratégicos: Incrementar e integrar el conocimiento acerca de las aves playeras y sus sistemas socio-ecológicos, como insumo para la gestión; conservar los sitios importantes para las poblaciones de aves playeras; promover la implementación de buenas prácticas en el desarrollo de actividades productivas y recreativas; fortalecer la gestión y buena gobernanza; y generar valoración y cambios de actitudes acerca de la importancia de las aves playeras y la conservación de sus ambientes.