Software revela el impacto de las selfies en la vida silvestre

Las selfies con animales silvestres proliferan en redes sociales, y cada vez más desde hace dos años en Facebook, Instagram y Twitter. La creciente tendencia en redes sociales está impulsando el sufrimiento y la explotación de algunos de los animales más icónicos de Latinoamérica, informa la ONG mundial World Animal Protection.

La organización se alió con Grassriots para retratar la prevalencia, alcance y tendencias de las selfies con vida silvestre alrededor del mundo. Combinando motores de búsqueda de palabras clave, reconocimiento de imágenes e inteligencia artificial, modificaron algoritmos de social listening para identificar y distinguir entre las selfies éticas y las crueles con la vida silvestre, de entre cientos de miles de imágenes públicas en redes sociales, en todo el mundo.

La tecnología ayudó a identificar en dónde las personas han subido imágenes de turistas abrazando, sosteniendo o interactuando con animales silvestres (selfies crueles) y en qué lugar están subiendo imágenes de animales en sus hábitats naturales, sin interacción directa con ellas (selfies éticos).

El software utilizado también ayudó a descubrir las diez especies más publicadas en redes sociales. Los perezosos, animales icónicos de Centro y Sudamérica, son la tercera especie más fotografiada en redes sociales, por detrás de los canguros y los elefantes.

Cassandra Koenen, Jefa de la campaña Silvestres No Entretenimiento, de World Animal Protection, dijo:
“Los animales silvestres más icónicos son arrancados de su hábitat natural para ser usados como utilería en la fotografías de los turistas, que luego llegan a redes sociales. La realidad es que estos pobres animales son sometidos a un terrible sufrimiento, frente y detrás de cámaras.

“La creciente demanda por fotografías crueles con animales silvestres es una preocupación seria de bienestar animal. Nuestra reciente investigación encontró que más del 20% de las especies involucradas están amenazadas de desaparecer. Más del 60% están protegidas por legislación internacional.

La investigación reveló que:
• Hubo un incremento del 292% en el número de selfies con vida silvestre subidas a Instagram entre el 2014 y junio del 2017.
• Más del 40% de las selfies con animales silvestres muestran algún tipo de crueldad: alguien abrazando, sosteniendo o interactuando inapropiadamente con un animal silvestre.
• Las personas son más propensas a subir una selfie ética a redes sociales si han sido sensibilizados acerca de la crueldad que ocurre detrás de escena.

El fundador y CEO de Grassriots, Ryan Baillargeon, dijo:
“Quisimos ayudar a Wold Animal Protection a crear un cambio social positivo alrededor del mundo. Esta investigación, que utilizó software de reconocimiento de imágenes, es importante dado su potencial para salvar la vida de incontables animales”.

La organización está promoviendo el código “Selfie sin Crueldad”, para que los turistas aprendan a tomar una fotografía con animales silvestres sin alimentar la industria de turismo cruel con vida silvestre.

Estudios de caso: Manaos, Brasil y Puerto Alegría, Perú
Los investigadores revelan que en dos ciudades próximas al Amazonas —Manaos, en Brasil, y Puerto Alegría, en Perú— los animales son removidos de su hábitat, casi siempre de manera ilegal, y usados por operadores turísticos que los explotan y lastiman con el fin de que los turistas tengan la chance de fotografiarse sosteniendo a un animal.

Tanto en público como a escondidas, los investigadores descubrieron evidencias de la crueldad en la que viven los animales silvestres, incluyendo:
• Perezosos capturados del hábitat silvestre, atados con cuerda a los árboles, que viven menos de seis meses en esas condiciones
• Tucanes y otras aves con abscesos en las patas
• Anacondas verdes lesionadas y deshidratadas
• Caimanes con bandas elásticas en sus hocicos
• Ocelotes encerrados en pequeñas jaulas
• Un manatí capturado en un pequeño tanque a la entrada de un hotel
• Un oso hormiguero gigante, golpeado y maltratado por su dueño

Steve McIvor, CEO de World Animal Protection, dijo:
“La manía por las fotografías con especies exóticas es un fenómeno mundial alimentado por los turistas, quienes suelen ignorar las horribles condiciones y el terrible trato que soportan los animales silvestres para que un turista tenga una fotografía especial.

“Detrás de escenas, los animales silvestres son arrancados de sus madres cuando aún son bebés, y escondidos en estrechas y sucias condiciones, causándoles severos traumas psicológicos”.

Las personas pueden unirse al movimiento comprometiéndose a mantener a los animales silvestres en su hábitat natural, en donde pertenecen.

Skip to content