Stellantis está acelerando su proceso y estrategia de transición en Europa, y anunció que ampliará la producción de motores eléctricos apoyada en el joint venture que posee con E-Motors, una empresa también de origen francés.
La idea es llegar al millón de vehículos eléctricos fabricados por año a partir de 2024, fecha que será clave para Stellantis ya que espera ir doblegando la oferta de vehículos con motor de combustión a favor de los puramente eléctricos para llegar, como objetivo final, a comercializar sólo vehículos eléctricos para 2030 en el Viejo Continente.
Al respecto, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, afirmó: “Nuestro compromiso de liderar la lucha contra el cambio climático en el sector automotriz se refleja en cada una de nuestras unidades, apoyando a nuestros empleados en los próximos pasos en la aventura eléctrica. Controlar la cadena de valor en el área de electrificación garantizará nuestra independencia tecnológica en un contexto de crisis económica y geopolítica, al mismo tiempo que reducirá el impacto de este cambio drástico para fábricas y empleados, particularmente en Francia, donde estamos y seguiremos estando ser, sin duda, el líder comercial e industrial”.
El complejo industrial de E-Motors en Trémery es un claro ejemplo del proceso de transición hacia la electrificación ya que hasta 2014 fue el mayor centro de producción de motores diésel del mundo, pero inició su transformación hacia la fabricación de propulsores eléctricos en 2018.
En ese sentido, Stellantis quiere hacer de Francia un país referente en EV ya que planea producir nada menos que 12 modelos en sus diferentes plantas: en Mulhouse se fabrican el e-308, e-308 SW y el nuevo e-408; en Sochaux, los futuros e-3008 y e-5008; en Rennes el futuro SUV eléctrico de Citroën; en Poissy los nuevos DS-3 E-Tense y Opel Mokka-e; y en Hordain los Peugeot e-Expert, Citroën e-Jumpy, Opel/Vauxhall Vivaro-e, Fiat e-Scudo y Toyota ProAce.