Ambos destinos crecen y se renuevan permanentemente convirtiéndolos en ideales atractivos turísticos a lo largo de todo el año.
Estas vacaciones de invierno la propuesta es viajar tan sólo 320 kilómetros desde Buenos Aires con destino al primer balneario de la costa: San Clemente del Tuyú. Aquí, además de disfrutar de amplias playas, un hermoso bosque, la sublime unión del río y del mar, se pueden vivir dos experiencias únicas y alucinantes: Termas Marinas y Mundo Marino.
Termas Marinas ofrece múltiples opciones entretenidas para divertirse y relajarse en un predio natural imponente de 41 hectáreas rodeado de grandes árboles, con vista al río, piscinas de aguas termales, salón de masajes y restaurantes para degustar platos riquísimos.
Las particulares aguas termales surgen a 55° C y se obtienen por condiciones naturales de extracción, sin recibir tratamiento ni manipuleo alguno. El Parque cuenta con cinco piscinas, con 162 hidrojets, de distintas profundidades que combinan temperatura, sales y minerales permitiendo vivir un verdadero relax y sanación físico-mental gracias a sus propiedades energéticas. Estas aguas termales poseen efectos revitalizadores sobre células y tejidos, obteniéndose verdaderos resultados analgésicos y antiespasmódicos. Además, depuran la sangre, mejoran la circulación y son beneficiosas para afecciones de la piel y respiratorias. Son sedantes e ideales para la recuperación de procesos de huesos, tanto para reumáticos crónicos como secuelas de fracturas, esguinces o luxaciones.
Dos de las piscinas se encuentran cubiertas y están unidas a través de pasillos que comunican la zona de vestuarios, duchas y sanitarios. Cercano a las piscinas se accede a un importante Solarium de arena con mesas, sillas, reposeras y dos carpas calefaccionadas.
Para los más pequeñitos de la familia, Termas Marinas ofrece una piscina recreativa con agua templada y divertidos toboganes acuáticos de más de 30 metros de recorrido, bajo la supervisión permanente de profesionales del lugar.
En Termas Marinas se disfruta de diferentes actividades incluidas en el valor de la entrada, tales como visitas guiadas, clases de aquarelax, circuito aeróbico, o también de entretenimientos opcionales como cuadriciclos a pedal, Mini jeep, Salón de Relax y el ascenso al faro San Antonio en un Elevador Panorámico. El Parque se encuentra abierto todos los días del año, y en vacaciones de invierno su horario es de 10 a 18 horas.
Por otra parte, Mundo Marino ofrece la oportunidad inigualable de conocer delfines, lobos marinos, pingüinos, entre otros animales marinos y terrestres, además de aprender cómo entre todos podemos ayudar a las especies que se encuentran en peligro. De hecho, cada visitante que ingresa al Parque ya está colaborando con la Fundación Mundo Marino que cada año rehabilita y reinserta al mar cientos de animales que aparecen enfermos o varados en las costas.
Mundo Marino propone vivir un día en la naturaleza para asombrarse con lo que la biodiversidad tiene para contar. Toda la familia podrá conocer parte de la fauna marina en las presentaciones de “Refugio del mar” y la “Presentación de lobos marinos”, además de sorprenderse con datos muy curiosos en la “Bahía de lobos”.
Sin duda, otro de los grandes atractivos es el Safari Terrestre, donde los visitantes recorren en vehículos especiales un predio de 25 hectáreas y realizan avistajes de aves, ciervos, antílopes de la India, búfalos, alpacas, llamas, guanacos, ñandúes, carpinchos, muflones y pecaríes entre otras tantas especies. La Nursery, es un lugar mágico en donde los más pequeños podrán interactuar con los cachorros del Safari, alimentarlos con mamaderas con leche, acariciarlos y llenarlos de cariño.
A su vez, el Anfiteatro del Lago presenta “El Arca de Noé”, una imperdible obra donde Noé junto a sus colaboradores visitan una pequeña aldea para salvar distintas especies en una aventura de conservación: llamas, ñandúes, un burro, un mono Carayá, una cabra, gallinas de guinea, aves rapaces, entre otros animales.
Dentro del predio se podrá visitar a la Fundación Mundo Marino (FMM) cuya importante misión es proteger, desde hace casi 30 años, a los animales que aparecen enfermos o varados en las costas, rehabilitarlos y reintroducirlos a sus entornos naturales; preservar especies en peligro de extinción; conservar el medio ambiente; y ayudar a construir una sociedad más responsable con el planeta.
Un ejemplo claro de conservación es el Albergue de Pingüinos, una colonia reproductiva que recrea su hábitat natural, integrada por pingüinos magallánicos que arribaron a las costas empetrolados en graves condiciones de salud y fueron recuperados gracias al trabajo y dedicación de la Fundación. En una charla abierta los técnicos le cuentan a los visitantes el proceso de limpieza y rehabilitación de éstos y otros animales que continuamente ingresan al Centro Provincial de Rescate y Rehabilitación de la Fundación Mundo Marino.
Entre los tantos entretenimientos que se ofrecen en el Parque, se puede vivir una experiencia increíble en la Fortaleza de los 7 Mares, un fantástico castillo para recorrer, donde todo lo que sucede en su interior es mágico y deslumbrante. Para quienes deseen vivir una espectacular aventura, el Safari por los Pantanos propone un inolvidable paseo en aerolancha recorriendo zonas pantanosas y cangrejales. Un taller de arquería a cargo de profesionales y un Paseo en Tren recorriendo todo el parque, son parte de las diversas posibilidades de recreación. Mundo Marino abre sus puertas en vacaciones de invierno todos los días de 10 a 18 horas.