Alejandra Perinetti, Directora Nacional Aldeas Infantiles SOS Argentina, junto a Samanta Acerenza, Diputada Nacional y Presidenta Comisión Bicameral del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, dieron inicio a la jornada “A 30 años de la Convención: una mirada sobre el derecho a vivir en familia”.
En el marco del 30° aniversario de la Convención de los Derechos del Niño y del 10° aniversario de las Modalidades de Cuidado Alternativo, este miércoles 6 en el Anexo C de la Cámara de Diputados se trabajó en torno al ejercicio de derechos de niños, niñas y adolescentes, especialmente sobre el derecho a vivir en familia.
Los ejes del debate de la primera mesa fueron las perspectivas sobre el derecho a vivir en familia; sus consideraciones en el contexto nacional actual, en qué medida la jurisprudencia acompaña o no, y el rol del Estado en su efectivo cumplimiento. Participaron Marisa Herrera, Profesora Adjunta de Derecho de Familia y Sucesiones, Universidad de Buenos Aires (UBA); Carla Villalta, Investigadora Independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); y Juan Facundo Hernández, Secretario de la Dirección de Niñez del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires y Defensor Adjunto de niñas, niños y adolescentes.
La segunda mesa tuvo como tema central las estrategias de abordaje para el fortalecimiento familiar y la generación de entornos seguros, protectores y afectivos en el medio familiar. En este segundo panel, Melina Arrieta, directora de la Filial Rosario de Aldeas Infantiles SOS compartió la experiencia de este programa que ya lleva 10 años funcionando en barrios de extrema vulnerabilidad de esa ciudad. También expusieron Carolina Ríos, Directora Nacional de Protección Social, de la Secretaría Nacional de Acompañamiento y Protección Social del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación; Fabiana Isa, Coordinadora del Programa de Extensión “Atención de Niños Privados del Cuidado Parental” de la Facultad de Psicología de la UBA. Fue un panel diverso que permitió conocer distintas realidades cotidianas, no solo sobre problemáticas sino de posibles soluciones y herramientas de abordaje.
Por la tarde se trabajó sobre los desafíos para un cuidado alternativo de calidad con enfoque de derechos. Allí se debatió sobre la necesidad de establecer estándares mínimos de calidad para los servicios de cuidado alternativo y especialmente para los dispositivos de tipo residencial. En esta dirección, se presentó la Guía de Indicadores para Cuidado Alternativo de niñas, niños y adolescentes en modalidad residencial, resultado de una investigación extensa que se realizó en Entre Ríos y construida por Aldeas Infantiles SOS junto a Unicef y Doncell. El documento establece referencias y condiciones alineadas con las directrices de cuidado alternativo, y constituye una herramienta de apoyo que busca orientar a decisores, equipos técnicos, directivos y operadores de hogares de cuidado alternativo residencial para mejorar las prácticas de cuidado y garantizar procesos basados en un enfoque de derechos.
También se incluyó una serie de recomendaciones para el Estado con el fin de orientar y garantizar el efectivo ejercicio del derecho a vivir en familia de niños que ya forman parte de estos dispositivos de cuidado alternativo residencial.
La jornada contó con las voces de Constanza Gueglio, Coordinadora Nacional de Incidencia Pública para Aldeas Infantiles SOS Argentina; Pilar Molina, Directora Ejecutiva del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires; Liliana Nicolino, Investigadora y consultora UNICEF; y Verónica Macedra, Coordinadora del Programa de Acogimiento Familiar de la Dirección General de Niñez y Adolescencia de la Ciudad de Buenos Aires.
“El derecho a vivir en familia es fundamental. Es esencial tener una familia protectora y que apueste al desarrollo integral, bajo un ejercicio pleno de derechos”, afirmó Alejandra Perinetti, Directora Nacional Aldeas Infantiles SOS Argentina, organización que en 2019 cumplió 40 años desarrollando estrategias de intervención para prevenir la pérdida del cuidado familiar de niños y niñas.
“Al ver la situación de la niñez es indudable que como país tenemos una enorme deuda, los niños que perdieron el cuidado familiar o están en riesgo de perderlo constituyen un grupo especialmente vulnerable en esta situación. Sin embargo, es esperanzador ver el interés y participación que ha despertado esta jornada. Nos vamos con muchas ideas e impulsos para mejorar, que deseamos lleguen también a todos los organismos responsables de garantizar el ejercicio de derechos de niños, niñas y adolescentes”, finalizo Perinetti.