Asociación Civil Diagonal: Volver a empezar

La Asociación Civil Diagonal trabaja por la reinserción laboral de las personas mayores de 45, acompañándolas en el difícil proceso de conseguir empleo. Dialogamos con Gabriela Halperin, la Directora Ejecutiva, quien nos contó todo acerca de sus acciones.

¿Qué ofrece una persona mayor de 45?

Los trabajadores de más de 45 poseen muchos beneficios: primero, estabilidad, ya que no están buscando la siguiente oportunidad; tienen desarrolladas las habilidades comunicacionales y sociales; saben trabajar con distintos públicos y, principalmente, poseen la sabiduría de los años, que no se obtiene en la universidad. Otro aspecto destacado es que atravesaron crisis, por lo tanto, cuentan con competencias ligadas a la resolución de conflictos.

¿Por qué las empresas no las contratan?

Porque tienen prejuicios, como que son lentas, que no poseen habilidades tecnológicas o que no van a resignar sueldo por categoría, pero cuando las contratan y empiezan a trabajar, entienden que no es así. Por eso es tan importante que los líderes aprendan a liderar con la diversidad. En este punto, nosotros creemos que las personas mayores de 20 años y las de más de 45 tienen el mismo derecho al trabajo, no son opuestos, son complementarios, pero se requiere mucho trabajo con los líderes, para que las puedan incluir.

¿Y cómo llevan estos temas a las empresas?

Trabajamos para que las empresas amplíen su conciencia laboral. Está comprobado que las más diversas son más productivas. Para ello, ofrecemos distintos tipos de talleres de diversidad: el ser en el hacer, liderazgo consciente, voluntariado corporativo, entre otros. En ellos incluimos todos los temas como zona geográfica, género, cuestiones etarias, todo aquello que incluye la diversidad.

¿qué tipo de habilidades o acciones realizan?

Dentro de nuestras actividades hacemos un Grabatón, una jornada con tu video CV. Los participantes tienen que hacer una grabación del video CV, en un minuto y veinte segundos. El video CV llega a las empresas y ayuda a romper esquemas mentales, como, por ejemplo, que no saben utilizar la tecnología.

También con muchas compañías realizamos programas de empleabilidad, como los llevados a cabo con Gire y con Santander. Ellos necesitaban personal para atención al cliente y de caja, y nos contactaron para que les acercáramos mujeres de más de 45. Ellos triangularon con universidades para brindarles el conocimiento necesario, y durante tres meses las capacitaron en el puesto. Lo beneficioso de estos programas es que, por un lado, les proveen las herramientas para que puedan volver al mercado, y en el mejor de los casos son contratadas para ocupar las vacantes, pero ya recibieron las capacitaciones. Así, trabajamos con varias empresas que dictan varios talleres y programas, ofreciendo conocimiento.

¿Cómo empieza el acompañamiento en este proceso tan complejo?

Apenas llegan las personas, les damos contención y armamos una red, ya que lo primero que pierde alguien al quedarse sin empleo es el grupo. Además, llegan enojadas, angustiadas, desalentadas y cansadas de buscar; con una sensación de haber perdido la identidad, ya que, ellas se presentan por lo que hacen, y no por lo que son.

En este contexto, nosotros primero los acompañamos. En los primeros encuentros, trabajamos la parte emocional ligada a la pérdida del trabajo, abarcamos temas de oportunidad, miedo, crisis –porque esta es una oportunidad de repensar y significarse–. En ese momento pueden pensar qué quieren hacer realmente.

Luego empezamos a trabajar la parte técnica para volver al mercado, como el armado de CV –ya que algunos nunca hicieron uno–, cómo se manejan las vías de inserción de trabajo, los exámenes psicotécnicos, la optimización de las redes de contacto, etcétera, todas las herramientas para su búsqueda laboral. Asimismo, no solo acompañamos a las personas que quieren reinsertarse, sino también a aquellas que, por determinados motivos, quieren arrancar un emprendimiento propio. Nuestro paradigma es que las personas dejen de pedir trabajo y empiecen a ofrecer experiencia.

Los programas que brindan son libres y gratuitos, ¿cómo se sustentan?

Se cobra solamente un bono social, voluntario y accesible. Con respecto al sustento de la asociación, tiene dos ejes: por un lado, las empresas; y por el otro, los donantes. Por ejemplo, muchas empresas deciden apadrinar el PRL, facilitando la participación de los 18 inscriptos. Además tenemos un equipo de 32 voluntarios –personal de RR. HH., psicólogos, docentes–, que se suman a la causa donando su tiempo y nos ayudan con temas de comunicación, seguimiento de donantes, entre otros.

¿Qué significa para vos?

Para mí, Diagonal es instalar la temática en la agenda y en los tomadores de decisión.

Para finalizar, Gabriela Halperin asegura: “El éxito no es solo económico, tiene que ver con que una persona pueda mirar nuevamente a los ojos, encontrarse y comprender que es mucho más que un trabajo”.

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