La digitalización, el trabajo remoto y la inquietud de reinventarse. Si algo trajo
2020, esto fue la imperiosa necesidad de adaptación constante, cosa que las metodologías ágiles otorgan. Por eso, este año, aquellas empresas que ya las tenían implementadas pudieron transcurrir mucho mejor el pasaje de las jornadas presenciales al home office. ¿Qué les depara el futuro a estas metodologías? ¿Crecerá su uso? ¿Qué necesita una compañía para poder adoptar esta herramienta? “Desde hace un par de años han surgido fuertemente las prácticas para dar agilidad a las empresas, es decir: reducir la fricción entre las áreas internas, lo que se traduce en mayor tiempo para llegar a sus clientes. Esas
prácticas, por supuesto, han venido acompañadas de tecnologías que las facilitan, son muy variadas”, dice Marcelo Migale, CIO de Itaú Argentina. A la hora de mencionar las principales, Migale menciona “formación de equipos interdisciplinarios para idear
y construir productos de valor para el cliente, incluso haciéndolo partícipe de esa ideación; técnicas para diseñar la UX (experiencia de usuario) de manera que sea natural para quien hace uso de esos productos; cloud computing, que permite crear espacios donde
las aplicaciones ejecutan rápidamente y con bajo nivel de riesgo; desarrollo de APIs que facilitan la interacción entre sistemas dentro de una empresa o entre diferentes
empresas; y automatización de los procesos de desarrollo de aplicaciones”. “En Itaú nos esforzamos para que a través de la combinación de todas estas tecnologías
lleguemos a nuestros clientes de la manera que esperan y en el tiempo que nos necesitan”, agrega. Miguel Terlizzi, Presidente de HuCap, destaca que el concepto de agilidad no es nuevo, pero que en la última década se generó una aceleración en su uso, algo que se potenció aún más con el COVID-19. “En cierta forma podemos decir que nos volvimos todavía más ‘tecnologíadependientes’, con todo lo bueno que ello implica y también con todo lo malo. Por eso, abordamos desde el concepto de la filosofía RESE la búsqueda de un equilibrio sustentable del nuevo paradigma de la era de la digitalización, robótica, machine learning (disciplina científica del ámbito de la inteligencia artificial que crea sistemas que aprenden automáticamente), big data (la extracción de la web de gran volumen de datos, estructurados o que se utilizan en las empresas siendo lo importante lo que las organizaciones hacen con los datos), deep learning (aprendizaje profundo, conocido como redes neuronales profundas que busca emular el enfoque de aprendizaje de los seres humanos para obtener distintos tipos de conocimiento), data science (la administración e interpretación de la información obtenida en big data)”, enumera Terlizzi. Para que una compañía pueda navegar el cambio, “debe incorporar tecnologías que estén diseñadas
especialmente en función del agente principal de cambio: las personas. Los espacios de trabajo digitales desbloquean una administración ágil desde IT y una experiencia unificada y flexible para los empleados. Mientras un gran espectro de servicios, aplicaciones y herramientas seguras están a disposición de los colaboradores en cualquier lugar y momento, estos se sienten empoderados en un ambiente propicio para desarrollar su mayor potencial para imaginar, crear e innovar”, explica María Celeste Garros, Directora Regional de Ventas de Citrix para la región sur de Latinoamérica. Asimismo, “los espacios de trabajo inteligentes impulsan la productividad de los trabajadores al darles a las personas tiempo en su día para concentrarse en un trabajo significativo, acallando interrupciones o tareas rutinarias que pueden ser automatizadas”, añade Garros.
“La adopción de la agilidad en las organizaciones tiene un impacto concreto en las operaciones diarias y en el negocio. De acuerdo con un estudio de IDC, en la región el 38 por ciento de las compañías encuestadas ya implementó proyectos ágiles y una cultura DevOps (desarrollo y operaciones). El 58 por ciento declara haber logrado una reducción de los tiempos de entrega de funcionalidades productivas de entre una a cuatro semanas; un 42,5 por ciento dice haber registrado una reducción de entre el 10 y el 60 por ciento de
sus costos operativos”, explica David Shraiber, Senior Agile Consultant & Coach de Practia. Para que sea sostenible, según Shraiber, es central saber por dónde comenzar a trabajar y haber determinado un objetivo a largo plazo, que brinde perspectiva y una dirección. “En el trayecto es fundamental realizar mediciones constantes para evaluar permanentemente
los avances: para ello resulta especialmente útil la implementación de OKRs (objectives and key results), que, combinando resultados esperados con los objetivos estratégicos, nos provee claridad acerca de direccionamiento y opciones para aprovechar al máximo las oportunidades que nos acercan al éxito, dando así versatilidad a la operación”.
EARLY ADOPTERS
Un punto muy importante en la adopción de estas metodologías es encontrar esos talentos que puedan contagiar al resto para que las prueben y usen. Pero, también, poder demostrar el impacto real que tienen en el cotidiano de las empresas y en el desempeño de
los colaboradores. “Estas herramientas de trabajo nos han permitido facilitar y agilizar el desarrollo de tareas, a partir de distintas plataformas tecnológicas de primer nivel, que ofrecen múltiples ventajas para los usuarios. En el caso de Workplace, contamos con 90
influencers, colaboradores de áreas centrales que responden por la herramienta y han sido capacitados por el equipo de Comunicación Interna para transmitir al resto de los equipos los beneficios que esta presenta. A su vez, los líderes de cada área apoyan la implementación de estas iniciativas, a fin de que tomen mayor protagonismo dentro de la
compañía. Gracias a este trabajo, fuimos reconocidos por Facebook como caso de éxito, ya que alcanzamos en Workplace el 90 por ciento de usuarios activos mensuales, 80 por ciento semanales y 40 por ciento de participación en vivos”, dice Santiago Batlle, Director de Recursos Humanos de Grupo Supervielle. En este sentido, Lorena Claverie, Project Management Office Manager de Logicalis Hispanic America, sostiene que es clave capacitar a todo el staff. “En Logicalis, por ejemplo, comenzamos hace más de dos años en este camino de transformación. En una primera etapa, enfocados en grupos ágiles solo con vista al go-to-market. Este año, en una segunda etapa de este proyecto, llevamos los conocimientos de agilidad hacia toda la organización, entendiendo que es necesario para que toda la compañía comprenda no solo de qué se trata la agilidad, sino para que comience a tener presencia cross 360 grados”. “Con esto buscamos mejorar nuestros procesos para convertirlos en livianos, rápidos y flexibles, y así estar acordes con la innovación que van generando las células ágiles y con los cambios que nos demanda el mercado sin dejar de ser sustentables. Durante este último semestre, más de 100 personas tomaron capacitaciones en agilidad, personal agility, marco de trabajo Scrum, skill transfers en Azure DevOps, etc. Estas capacitaciones, debido a la situación actual, las reconvertimos de modo presencial a on-line”, detalla Claverie. “Es preciso capacitar, pero también aplicar. Agile se incorpora a medida que se utiliza. Uno de los mayores desafíos es el cambio de la cultura de las personas, que se puede seguir haciendo entregas cortas y continuadas (Continuous Delivery), y no solo a través de grandes y largos proyectos con
altos costos y estructuras. En IT, además, la estrategia es mezclar algunos proyectos más grandes de transformación en modo tradicional (Waterfall) con mayores controles y gobernanza para evitar grandes desvíos de entregables, con menores iniciativas/
programas de entregas continuadas usando modo Agile”, indican desde Nissan.
En estos contextos, los datos dan la posibilidad de medir todo, y lo que se puede medir se puede mejorar. “Conocer la información en tiempo real permite agilizar la capacidad de reacción. Antes sucedía que las empresas operaban con datos del pasado: se reportaba lo que había sucedido y muchas veces se tomaban decisiones cuando ya era tarde. Hoy en día, gracias a tecnologías que aportan agilidad, los datos nos brindan la capacidad camaleónica de adaptarnos rápidamente según el contexto que estamos atravesando, no basándonos en cosas que pasaron o en lo que nos contaron, sino con total transparencia y conocimiento del contexto”, dice Martín Wagmaister, CEO y Founder de Parabolt.
Sin embargo, según el ejecutivo, para que las empresas sean realmente ágiles, “no alcanza con incorporar tecnologías, es necesario fomentar una cultura de innovación con metodologías ágiles. Existen marcos de trabajo y plataformas que permiten motivar, catalizar y medir la innovación de las empresas”. “Los datos forman parte de incorporar agilidad en las compañías, porque si hay algo que diferencia hoy a las empresas es la forma en que ellas utilizan la información. Todas las decisiones están impulsadas por los datos y eso requiere un ciclo de tres competencias clave: adquirir datos, analizar datos
y actuar sobre los datos. La velocidad y agilidad con la que las empresas sean capaces de repetir este ciclo es lo que determinará sus ventajas competitivas”, cuenta José Sambade, Director de Producto de Lumen.
MÁS FLEXIBILIDAD
Las metodologías ágiles son relativamente “nuevas” para la industria del software, ya que son producto de una evolución que comenzó a mediados de los años 90, luego de la reacción en contra de las metodologías prescriptivas. “Estas últimas planteaban procesos muy estructurados, estrictos, poco flexibles y extraídos del modelo de desarrollo en cascada, el cual era visto como burocrático, lento, degradante e inconsistente con las formas de desarrollo de software que realmente realizaban un trabajo eficiente”, expone Marcelo Roitman, Director de Administración, Finanzas y Tecnología de ManpowerGroup Argentina. Este ejecutivo destaca que “una vez definido el manifiesto ágil (http://agilemanifesto.org) se crean algunos marcos de trabajo (o frameworks) para el
desarrollo y la implementación ágil de software que permita ofrecer el más alto valor de negocio en el menor tiempo, incluyendo ciertos roles, ceremonias y artefactos para la correcta implementación, dependiendo de qué marco estemos considerando”.
En la actualidad, “según un estudio realizado por VersionOne, de las organizaciones que utilizan metodología Agile, el 76 por ciento usa Scrum solo o con alguna combinación; un 9 por ciento adopta modelos híbridos; un 7 por ciento, Kanban; un 1 por ciento utiliza XP; y otro 1 por ciento, Lean Startup”, añade Roitman. Desde Nubi, Mariela Sandroni, CMO de esta fintech, dice: “Las empresas para ser ágiles deben implementar el concepto de DevOps, integración y delivery continuo, son numerosas las herramientas que se utilizan para automatizar todo el ciclo de vida del desarrollo y la operación del producto, esto acompañado de las metodologías ágiles y la claridad de la visión tecnológica es vital”.
En este sentido, “los servicios cloud elegidos van evolucionando de forma constante, se debe seleccionar una arquitectura de solución que permita al equipo continuamente dar valor al negocio y a la vez actualizar sus frameworks para ser agiles y competitivos”, agrega Sandroni. Coincidiendo con esta mirada, Estela Reale, Directora de Comunicaciones de Tetra Pak para Latinoamérica, asegura que el resultado que la compañía conquistó fue de mayor flexibilidad y rapidez de los procesos, siempre con una cultura orientada a datos y conectividad. “Nuestra operatoria y la de nuestros clientes adquirió mayor rapidez y confiabilidad en la toma de decisión. Nos permitió alcanzar una mayor velocidad en la solución de problemas, mejoría de los indicadores de fábrica, reducción de costos y pérdidas, lo cual es posible gracias a la información que ofrece en todo lugar y momento”, dice Reale. “Mediante la implementación de dashboards y reportes digitales, un cliente que dedica la mayor parte de su tiempo a la recolección de información puede comenzar a recolectar los datos en tiempo real directamente de los equipos, incorporando
un valor agregado al trabajo diario. Contamos con el caso práctico de un cliente que
al comenzar a monitorear sus datos de limpieza del sistema CIP, logró reducir un 30 por ciento de su consumo en químicos con la utilización del dashboard para sistemas de limpieza”, concluye la Directora de Comunicación.