PwC, firma de auditoría, consultoría y servicios legales, presente en 157 países y con más de 284.000 colaboradores, hacia fines del 2020 anunció su compromiso de alcanzar a nivel global para el año 2030, las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. El acuerdo incluye la reducción de las emisiones de la red de firmas que conforma y el trabajo conjunto con la cadena de valor para la descarbonización de las operaciones, incluyendo proveedores y clientes.
“Percibimos grandes cambios en la forma en que los Estados y las empresas buscan abordar el cambio climático, mientras crecen los desafíos para la transición hacia economías bajas en carbono. Los objetivos internacionales requieren de transformaciones radicales desde una perspectiva corporativa y ello promueve el actual compromiso de nuestra Firma hacia la descarbonización de sus operaciones, con foco interno en la reducción y compensación de las emisiones y una perspectiva de trabajo conjunto con clientes, proveedores y aliados estratégicos,” explica Diego López, socio de PwC Argentina a cargo de la Iniciativa Net Zero y la Plataforma ESG.
¿Qué importancia de dan los CEOs a nivel global a esta temática?
En marzo de este año, PwC presentó la “24a Encuesta Anual Global de CEOs (CEO Survey)” que, en esta oportunidad, entrevistó a más de 5.000 líderes de empresas de 100 países y territorios. En este informe, el porcentaje de directivos que expresa su preocupación por el cambio climático aumentó del 24% en 2020 al 30% en 2021, representando sólo un moderado incremento en el contexto de la COP26, que se celebrará en noviembre de este año en Glasgow, Reino Unido.
Esta preocupación se mantiene en el noveno lugar entre las amenazas al crecimiento percibidas y un 27% de la muestra informa que “no les preocupa en absoluto” o “no les preocupa demasiado”. Ello puede deberse a que no se considera un obstáculo inmediato para el crecimiento, en comparación con otros problemas como la pandemia, la excesiva regulación y las amenazas cibernéticas.
Mientras que el 39% de los encuestados opina que su organización debe realizar más acciones para medir su impacto ambiental (cerca del 30% en el caso de Argentina)1, el 43% cree que necesita actuar más para reportar con impacto al respecto (cerca del 20% para los CEOs locales). Más información ESG, que sea clara, transparente, precisa y confiable, que permita integrar los impactos financieros y no financieros de la organización, resulta clave para mejorar el reporte corporativo.
“Las empresas necesitan prestar atención a cómo el cambio climático y sus políticas de respuesta pueden afectar financieramente sus negocios, cuestionarse cuál es su enfoque actual sobre sus impactos ambientales y su proyección a futuro para dar respuesta a las expectativas y requerimientos de sus stakeholders” advierte Diego López.