La pandemia de COVID-19 sacudió al mundo de una manera imprevista, y las actitudes y comportamientos de las personas continúan evolucionando. El acelerado crecimiento del trabajo hogareño combinada con la reducción de personas viajando en transporte público y otros medios de movilidad compartida cambiará el futuro de la movilidad en las grandes ciudades.
La disrupción en nuestra vida cotidiana trajo algunos elementos positivos, como la reducción de la polución, lo que hizo que las personas pudieran observar los beneficios de un ecosistema urbano más sustentable.
El nuevo estudio de Kantar “Mobility Futures” se basa en las opiniones de más de 9,500 residentes de 13 grandes ciudades del mundo, y busca identificar las tendencias de la movilidad del futuro, al tiempo que explora el impacto de la pandemia en las decisiones de las personas acerca de la manera de transportarse.
El hogar es el centro
Al momento de realizar el estudio, alrededor de 2 de cada 3 personas empleadas estaban trabajando desde casa, y los datos muestran que más de la mitad de esas personas planean seguir trabajando de manera remota, al menos a tiempo parcial, luego de la pandemia. Esto nos indica con claridad que el trabajo a distancia seguirá jugando un rol preponderante en la nueva normalidad, una vez que se levanten todas las restricciones, y que puede generar una reducción de la cantidad de viajes dentro de las ciudades.
Trabajo remoto ahora y en el futuro
Pensando en cómo nos movemos
La pandemia trajo un descenso marcado en la cantidad de viajes dentro de las ciudades – un 30% de caída en viajes al trabajo, escuela o lugares de esparcimiento. El transporte público fue fuertemente golpeado, con una caída global del 5,6%, y con un menor nivel de satisfacción (por la mayor cantidad de controles, tiempos de espera, etc). Formas más saludables de moverse, como el uso de la bicicleta, crecieron en popularidad, sobre todo en Europa (+5%)
En contraste con eI crecimiento de movilidad saludable, creció el uso del auto personal, algo que venía cayendo antes de la pandemia. Las medidas de distanciamiento social y las preocupaciones por la salud llevaron a las personas a elegir moverse en solitario en su vehículo (+ 3,8%). También cayeron otros medios de transporte compartidos, como la modalidad de car sharing, o alquiler de bicicletas (-2,2%).
Pensando en viajes futuros, los argentinos se inclinarían más por viajes en el propio auto (57%) en lugar de utilizar medios como micros, trenes o aviones (21% – Fuente Kantar Barómetro Argentina Abril 2021).
Tendencia al localismo
Mobility Futures muestra un cambio hacia el localismo, relacionado con el efecto del mayor trabajo remoto y la preferencia de medios de transporte saludable, como caminar o andar en bicicleta. La pandemia incrementa el foco en reducir el radio de acción, y moverse con trayectos cortos. Para fomentar esto, las ciudades del futuro deberían modificar la infraestructura urbana, para evitar que se beneficie el transporte en auto, y proveer a los ciudadanos de todo lo que necesitan (educarse, hacer compras, entretenerse) a menos de 15 minutos de bicicleta de su casa.
Conduciendo el futuro
“La creciente preferencia por el trabajo desde casa y los medios de transporte saludables hacen que el próximo año sea clave para entender el futuro de la movilidad. Las ciudades enfrentan nuevos retos y oportunidades, como la de hacer una transición hacia vehículos eléctricos” comenta Sebastián Corzo Marketing & Business Development Leader de Kantar Insights division.
En Argentina, sólo se patentaron 3800 vehículos eléctricos en 2020, mientras que a nivel global fueron 3,4 millones, con Europa y China a la cabeza. En Alemania, 3 de cada 10 vehículos vendidos en 2020 fueron eléctricos. A nivel global, 6 de cada 10 personas que piensa en comprarse un auto tendría en cuenta un vehículo eléctrico al momento de elegir. Todo esto nos dice que en Argentina tenemos una gran oportunidad de desarrollo, y que es importante encontrar los incentivos necesarios y adaptar la infraestructura existente.