Atlas Copco promueve mayor participación de mujeres en áreas técnicas

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Para Atlas Copco, empresa de origen sueco con 52 años de trayectoria en el país y proveedor de soluciones industriales, la diversidad es un factor crítico que enriquece e incentiva las ideas y la innovación. Por ello, trabaja incansablemente para fomentar una cultura interna en la que prime la diversidad y equidad de oportunidades.

“Nuestro principal desafío es el balance de género en posiciones vinculadas al área de operaciones, que es el corazón de nuestra compañía. Culturalmente a las mujeres nos cuesta imaginarnos conquistando terrenos en los que tradicionalmente hubo hombres. En este sentido en Atlas Copco trabajamos día a día para convertirnos y mantenernos como una alternativa de vanguardia para la formación y desarrollo de mujeres en las áreas técnicas nuestra empresa” señala Isabel Brucic, Gerente de Recursos Humanos de Atlas Copco.

Atlas Copco trabaja a nivel global para promover la pluralidad como rasgo esencial de sus equipos de trabajo. Por ello, se propuso como objetivo alcanzar un 30% de su staff compuesto por profesionales femeninos en 2030. “Más allá del trabajo individual, generamos oportunidades de diálogo y networking con todos los colegas para aportarles información, conocer sus puntos de vista y resolver inquietudes. En cada país hay un comité local presidido por el manager de la compañía y acompañado desde Recursos Humanos. Y, además, hay embajadores locales que son quienes nos ayudan a detectar oportunidades y actuar como agentes de cambio”, agrega Brucic.

El staff de Atlas Copco Argentina está conformado por 120 empleados, de los cuales diecinueve son mujeres. Dieciocho de ellas ocupan cargos en áreas administrativas y una en campo, en tanto que seis son gerentes (23%). La compañía busca contratar personas apasionadas, valora las habilidades técnicas y competencias esenciales en un colaborador – innovación, creatividad, autogestión, profesionalismo, comunicación y orientación al cliente- por sobre las particularidades de cada profesional. Además, incentiva el desarrollo del potencial, tanto a través de capacitaciones y ofrece oportunidades de crecimiento profesional como la posibilidad de realizar un plan de carrera internacional.

Haciendo historia

La historia de Alejandra Pérez y Carla Janke reflejan el compromiso por alcanzar un espacio de trabajo con igualdad de oportunidades. Alejandra Pérez estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Buenos Aires. Ingresó a la compañía en 2010 como pasante y hoy tiene la oportunidad de estar a cargo de un área con desarrollo regional. “La compañía promueve diversos espacios de diálogo e interacción en los que todas las voces se escuchan sin importar qué cargo tengas o qué rol ocupes. Esto es una manera de incentivar el trabajo en equipo y promover la igualdad de oportunidades para encontrar la mejor solución a un problema. Diariamente me encuentro con el desafío de resolver diferentes situaciones con diversos recursos, organizando mi equipo de trabajo colaborando con mis pares y también con nuestros clientes” señala Alejandra, Business Line Manager para la división Industrial Technique Service del área de negocio Industrial Technique.

Y agrega: “Hoy, en mi lugar el mayor reto es poder tener más diversidad en mi equipo, pero lamentablemente nos pasa que a veces no tenemos la opción ya que no se postulan mujeres. De todas maneras, creo que soy parte de una generación bisagra donde ya se ve un cambio en este sentido.” La compañía tiene como objetivo estratégico tener el 30% de profesionales mujeres a finales del 2030.

Para Atlas Copco es clave el bienestar de los empleados para incrementar la productividad y eficiencia de sus operaciones. Carla Janke es Técnica Electromecánica recibida de la Escuela Técnica Nro.1 Hipólito Bouchard de Escobar. Se unió a Atlas Copco en 2015 como Técnica de Servicio para la división Compressor Technique del área de negocio Compressor Technique. Su padre era mecánico de automóviles y creció compartiendo mucho tiempo con él en el taller y aprendiendo cómo hacer que las cosas funcionen.

“En Atlas Copco encontré lo que siempre quise hacer y lo que había imaginado que iba a hacer cuando era chica. Visitar a un cliente como técnico de servicio es inicialmente un desafío. No todos confían en una mujer para reparar sus máquinas, un trabajo que tradicionalmente fue realizado por hombres, pero sé que soy capaz de hacerlo y puedo demostrarlo con mi trabajo,” señala Janke. “Cuando logro cumplir sus expectativas, siento que gané la batalla. Todo lo que puedo decir es que esta es una experiencia única y que si realmente quieres hacer este trabajo solo tienes que confiar en vos misma.”