Daniel Helft, fundador de Bote al Agua dialogó con PRESENTE acerca de qué es de Bote al Agua, sus objetivos, su impacto en la sociedad y en los niños. Además, nos cuenta cómo surge la propuesta en paralelo a otras actividades llevan a cabo.
¿Qué es Bote al Agua?
Bote al Agua es una ONG que fundé hace tres años. Me inspiró mucho una serie de organizaciones de esta naturaleza que existe ya hace 20 años en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, que se dedican a lo que se llama “aprendizaje basado en proyectos”. Es básicamente hacia dónde va la educación y que implica que los estudiantes, en vez de responder al esquema tradicional de estar sentados en un aula y mirar un pizarrón a lo lejos mientras explican cosas que no están seguros para que sirven, se involucran en un proyecto que los convoca, les interesa, divierte, y que los entusiasma. A través de la construcción o del trabajo en ese proyecto, aprenden toda una serie de cosas que de otra manera se hubieran enseñado tradicionalmente en el aula con la enseñanza que conocemos hace tantos años. Entonces, el proyecto que convoca a estos chicos es la construcción de un bote de madera, de dimensiones reales que tiene un excelente comportamiento en el agua, un bote diseñado para que pueda ser realizado por los chicos con sus manos y herramientas, y que en un tiempo relativamente corto ese bote vaya tomando forma y les vaya mostrando a los chicos que efectivamente lo que ellos están haciendo pronto se va a transformar en un bote o nave, en algo que ellos, posiblemente, nunca hubieran pensando que podían realizar con sus propias manos. Durante el curso, el trabajo constructivo, que es divertido, que es entusiasmante y que además tiene un elemento muy importante que es que los chicos saben que ese bote en algún momento va a ir al agua y que ellos lo van a remar y va a haber un momento celebratorio, en el cual van a participar de la botadura, que sus padres van a poder participar y acompañarlos en ese sentido. Durante el proceso constructivo, los chicos tienen que comprender que para que un bote funcione tiene que ser simétrico, con sus partes congruentes, van a tener que medir, dividir, sumar, van a tener que entender proporciones, van a hacer un montón de cálculos matemáticos básico de álgebra y trigonometría, van a tener que saber si los ángulos son isósceles, que es el típico ángulo que va a encontrar en una embarcación, y a medida que van haciendo todas estas cosas van incorporando conocimiento sin la necesidad de estar sentados en una aula, que hoy por hoy, es muy difícil para los chicos con el atractivo que tiene el celular, con la inmediatez que los chicos demandan, pedirles que se concentren para pedirles algo que no saben bien para qué sirve. En este caso, todo lo que hacen saben exactamente para qué sirve, para construir ese bote. Esa es la premisa de Bote al Agua.
¿Cómo es el proceso hasta que llegan al producto final?
La construcción del bote se lleva adelante en unas 12 clases. Siempre hay una flexibilidad en la velocidad en la cual se construye el bote. Pero básicamente, los chicos llegan y lo primero que hacemos es una maqueta del bote, ósea un bote en miniatura para que los chicos comprendan cuál va a ser el proceso constructivo. A partir de ahí, nosotros tenemos algo que sería como un kit, que ya está pre-cortado, que eso es necesario que lo hagamos los profesores, porque involucra la utilización de herramientas eléctricas, que son peligrosas y hay que saber usarlas. Así que, los chicos tienen un kit y tienen los caballetes para poner las partes arriba y empezamos a unirlas utilizando las mediciones, controlando que todas las partes que estamos involucrando en el proceso sean congruentes, por ejemplo, los laterales del bote sean exactamente iguales de un lado que del otro y los chicos empiezan usando adhesivos, martillando, usando clavos, atornillando, tornillos, serrucho, obviamente siguiendo una línea de serrucho. Después tienen que cepillarla, lijarla y limarla para que queden exactos. Son todos trabajos básicos de carpintería que los chicos aprenden a hacer muy rápidamente y, obviamente, los acompañamos y que, también, cantidad de veces tratan de clavar y el clavo se tuerce o lo sacan, y ahí no pasa absolutamente nada, las cosas se repiten las veces que sean necesarias sin inconvenientes, el proceso no tiene que ver con que un bote sea perfecto y no tenga errores, sino que, al contrario, que sea un territorio el cual los chicos pueden aprender y que si se equivoca no pasa nada y lo pueden volver a hacer y demás. El bote en muy poco tiempo, en un par de clases ya va tomando una forma y una vez que tiene la forma necesaria, que eso capaz es lo más sensible, porque si un bote no tiene la forma exacta que tiene que tener, no va a poder ser navegado correctamente. Después, lo damos vuelta y empezamos a trabajar toda la parte interna, que son un montón de pequeñas partes que tienen que ir de alguna manera haciendo que el bote tome rigidez y se vaya transformando a algo más fuerte. Hacía el final, las últimas clases (8, 9, 10), ya empiezan a trabajar con elementos más de diseño final, que serían los asientos, los toletes, que es donde van los remos, y, también, una parte que es muy importante dentro del proceso constructivo, porque les involucra su propia creatividad, es que los chicos elijan el color con el que van a pintar el bote, como lo quieren pintar, con colores adentro o por fuera, si lo quieren blanco, en fin, el tipo de decoración que va a llevar el bote que muchas veces es algo muy personal y, por otro lado, el nombre del bote, como lo van a bautizar. Siempre se transforma eso en un proceso creativo y divertido, y también un momento en el cual los chicos discuten entre ellos, tienen que llegar a un acuerdo, muchas veces los nombres generan contraposiciones y siempre terminan llegando a un nombre en el cual la gran mayoría está de acuerdo. A veces son votaciones las que hacemos o simulacros de votación democrática.
¿Cómo surge la propuesta? ¿A qué cantidad de chicos alcanzan?
Llevamos tres años en Bote y vamos muy de a poco, porque obviamente no íbamos a empezar con una institución muy grande si no sabíamos cuál iba a ser la respuesta y demás. Pero ya hemos trabajado con casi toda la población de chicos menores que hay en un barrio carenciado de viviendas precarias, que hay justo pegado en nuestro taller que se llama el Barrio Nueva Esperanza, en Tigre Sur. Estos son, aproximadamente, tres manzanas de vivienda precaria y prácticamente todos los chicos en edad escolar que viven en el barrio ya pasaron por bote al agua, que son alrededor de 70 chicos. Hemos construido diferentes botes, trabajamos con una escuela pública que está a la vuelta del taller, donde la mayoría de los chicos proviene de un barrio que se llama la Villa El Garrote, que también está en Tigre Sur, y ahí hemos trabajado con chicos de tercer año, dentro de lo que es la currícula escolar. Ahora estamos trabajando con chicos de una escuela isleña del Delta. Entonces, cada uno de nuestros cursos trabajan 10-12 chicos como máximo y hemos hecho ya 8 talleres. Además, nosotros desde Bote al Agua trabajamos sabiendo que es fácil de replicar en prácticamente todo el país, porque en la medida que haya un curso de agua cerca, un lago, una laguna, un arroyo, un río, un delta, y la verdad que la Argentina, si uno mira un poco el mapa, pragmáticamente todo el país está cruzado por flujos de agua que hacen que uno pueda trabajar con proyectos como este y que sea interesante para los chicos. Esto tiene una utilidad y tiene una fantasía, la idea de subirse a un bote y salir al río a remar y a pescar, entonces, eso también ayuda mucho.
¿Cuál es el tipo de bote que construyen?
Este es un bote que fue diseñado por un educador y constructor náutico de Estados Unidos, que hoy sigue trabajando y sigue teniendo actividad. Él diseño este bote para que sea simple, pero para que tenga un excelente comportamiento en el agua, para que sea estable y que no tenga chance de darse vuelta con los chicos sentados dentro, que también pueda tener entre 3 a 5 chicos chiquitos en un mismo bote, con uno remando y los demás acompañando. Eso también es importante, porque se puede hacer otro tipo de embarcación, como una canoa o un cayac, donde vaya un solo chico. Pero es distinto cuando uno hace ese momento celebratorio de la botadura y hay 3 chicos que van en el bote charlando, divirtiéndose, compartiendo ese momento juntos a que si fuera uno solo. De alguna manera, todo lo que este diseñador puso en este barco, está pensando desde el lugar de la pedagogía, de que puedan trabajar con herramientas de mano, de que sea relativamente sencillo de construir, de que la cantidad de partes que tenga no sea demasiado elevada como para que el proceso tampoco sea tan estirado en el tiempo, que muy rápidamente el bote vaya tomando forma para que los chicos no piensen que este es un trabajo que empiezan y que pasaron 4 clases y todavía no entendieron nada y ya empiezan a perder interés, este es en bote que en el primer día de trabajo constructivo, ya le ven la forma, empiezan a ver como la punta, ya se dan cuenta rápidamente que esto es algo que ellos van a poder hacer y que no es algo que va a suceder recién dentro de unos meses. Entonces, los chicos no pierden el interés en el bote, que además de tener un excelente comportamiento en el agua y es bastante sólido, es un bote construido por la idea de que sea un proyecto educativo.
¿Qué otras actividades ofrecen en Bote al Agua?
Nosotros por un lado tenemos nuestro proyecto principal y el ADN de Bote al Agua, que es trabajar con chicos que tal vez tienen más dificultades en obtener opciones en la vida y que vienen de sectores más carenciados y poder ayudarlo a través de este proyecto, que es muy divertido y educativo. Pero esto mismo, nos han llamado escuelas donde tienen recursos, escuelas privadas, que quieren trabajar haciendo estos botes, y nosotros encantados de trabajar, porque me parece que es un proyecto interesante para cualquier chico de cualquier nivel social y cualquier tipo de escuela. Estamos trabajando también con escuelas privadas y, en este caso, no están becados, sino que son cursos arancelados, pero que también vemos que para los chicos son una gran propuesta y con mucha productividad. De la misma manera, estamos empezando a considerar la posibilidad de dar cursos de construcción de botes para gente que se nos ha acercado y que quiere aprender a hacer su bote, en su garaje o en su casa, el fin de semana, que quiere tener esa experiencia, que es muy rica y linda, y que creo que tiene una dosis de magia y de mística, eso de tener tu bote de madera hecho por vos, mantenerlo, cuidarlo. Entonces estas posibilidades Bote al Agua quiere estar y queremos poder aportar.
¿Qué otras propuestas educativas llevan a cabo?
Más allá de estos botes, que son pequeños para ser remados, estamos ampliando nuestra propuesta en el taller a botes bastante adaptados a las condiciones del Delta, en Tigre, porque es donde estamos nosotros. Entonces, queremos hacer botes que tengan posibilidad de ser utilizados con motores, en general motores chicos, botes de bajo calado estables, que permitan andar cuando hay agua alta, pero también, cuando hay agua muy baja, cosa que es algo cada vez más usual en nuestro Delta lamentablemente. Estamos haciendo muchos tipos de embarcación distinto, como, por ejemplo, tablas de stand up, que son las que uno va parado remando, estamos haciendo canoas de doble punta, que no se usan con motor, sino con remo. Así que, tenemos toda una variedad de opciones de diferentes tipos de embarcaciones que estamos haciendo.
Algo más que nos quieras contar…
Agradecerles por esta oportunidad de contar un poco de Bote al Agua que es una pasión y, es algo que lo estamos sintiendo, que desde que lo lanzamos, todas las respuestas que hemos tenido han sido muy positivas, desde el lado de los chicos, los docentes y los padres. El equipo que trabaja conmigo es absolutamente comprometido y mentalizado, que disfruta lo que hace. Estamos abiertos a propuestas nuevas, a que gente nos pida hacer cursos de construcción, ya sea de canoa, de tabla de stand up, o de botes a remo o a motor, y de alguna manera Bote al Agua es aso, es una ONG que esta en este mundo de la náutica, de la educación, de la pedagogía, de lo social, y siempre trabajando de manera artesanal y con la madera de la zona. Algo que nos caracteriza es ir es que somos flexibles a abrirnos a cosas nuevas, esto ha marcado a Bote al Agua, vamos avanzando y, también, adaptándonos a las cosas que van surgiendo y, hasta ahora, por suerte, todo ha sido muy positivo.