CBRE: ¿Cómo será la oficina del futuro?

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Ana González Ferrero, Directora de Project Management de CBRE para Argentina, Uruguay y Paraguay, comentó a PRESENTE acerca de los cambios que se realizarán en las oficinas y el nuevo modo de trabajo con el que conviviremos por más tiempo.

¿Qué cambios veremos en “las oficinas del futuro” al finalizar la cuarentena?
Con respecto a la oficina del futuro siempre digo que vemos dos grandes fases. Una es la inmediata todavía en pandemia, el día que volvamos a trabajar y que tengamos que condicionar la oficina a esta nueva vida con tanto riesgo de contagio. Y otra es la fase definitiva de cuál va a ser el cambio cultural que nos va a dejar esta grieta impresionante en la historia de la humanidad.
En lo provisorio va a haber toda una reorganización de los espacios de oficina, sobre todo los cambios se van a ver en el sector de ingreso, con materiales sanitizantes, en la operación de la oficina, donde se van a usar los escritorios alternados y se va a generar distanciamiento social. Estos son los cambios que están afrontando las oficinas para resolver la situación. Lo que es interesante y que nos estamos preguntando tanto desde CBRE como nuestros clientes es que es qué va a pasar después de la pandemia, de la vacuna, cuando no sea el problema el contagio, pero nosotros hayamos tenido un cambio radical en el tipo de trabajo, qué es lo que nos dejó la cuarentena y el work from home. Eso va a permitir pensar cómo podemos trabajar en una situación en la cual unos días iremos a la oficina y otros días nos quedaremos en casa.

¿Cuáles son específicamente los cambios arquitectónicos que tendrán que realizar las empresas en sus oficinas?
La oficina del futuro se traduce por supuesto en una versión física o arquitectónica, y realmente creo que la pandemia del COVID-19 ha acelerado algunas tendencias como las de las oficinas que se llaman de “experiencia del usuario”, que ya existen sobre todo con empresas tecnológicas. Yo a la oficina del futuro me la imagino dejando de ser una grandísima población de escritorios y sillas porque realmente no va a ser tan necesaria para ir a trabajar específicamente, sino que se va a orientar a dar una visibilidad en la cultura de la empresa y de la marca. Quizás en oficinas preexistentes o de cara a una nueva remodelación, se recorten la cantidad de posiciones de trabajo y se generen más situaciones de espacio colaborativo o incluso de marcas, espacios donde se promueva la comunidad y la cultura de la empresa, donde cada uno pueda llevar a su cliente e impresionarlo con esa oficina. Se va a ver una menor cantidad de estaciones de trabajo y una mayor cantidad de espacios de otro tipo.
Otro elemento que va a aparecer y va a ser bastante inusual son los dispositivos tecnológicos para recolección de data. El principal cambio que se va a dar es que los empleados van a ir a la oficina según necesidad, entonces es muy difícil operar una oficina así, por eso hay un dispositivo que tiene que ver con sistemas de reserva, es decir, sistemas que tienen que ver con la inteligencia artificial para que en un aparato conectado en nuestro calendario o mail nos ayude a organizar la oficina. Esto es un cambio importante en la cotidianidad de la oficina.

¿Se precisará más espacio? ¿Hay una cantidad de empleados máxima a considerar por metro cuadrado?
Para dar un pantallazo de que es lo que se venía haciendo, el radio está estipulado hace muchos años en 8 metros cuadrados por persona. En la municipalidad de Buenos Aires lo redujo a 6 metros cuadrados pero la realidad es que nadie lo implementó. Se está hablando con colegas de países donde ya se abrió la cuarentena de pasar a un radio de 12 metros cuadrados por persona.
A su vez, tenemos un crecimiento de la cantidad de metros que necesitamos por personas, con una menor asistencia en la oficina, entonces entendemos que puede llegar a equiparase con lo cual no se necesitarían más metros cuadrados por el momento. La realidad es que es muy temprano para hacer estos cálculos, hay que ver cómo suceden las cosas.

¿De qué se trata la “arquitectura doméstica”?
El teletrabajo también es un tema que hay que seguirlo día a día. La primera realidad que hay que resolver para que el teletrabajo sea efectivo es una cuestión tecnológica y que este todo subido a la nube. También, hay una realidad que es arquitectónica, uno se tiene que preparar para que el teletrabajo sea un porcentaje del 30% o 40% de su vida, así que es bueno asignar un espacio propio, así como tenemos una habitación para dormir, el comedor para comer, etc. un lugar para trabajar es importante. El lugar debe tener buena iluminación y de todos los elementos que se pueden sumar a un home office esta la parte tecnológica, que son auriculares y todos esos elementos para facilitar las comunicaciones. Por último, lo más importante es una buena silla, para llevar una buena postura durante la jornada laboral.

¿De qué forma CBRE alinea su negocio a las prácticas de RSE?
CBRE tiene realmente un muy buen programa a nivel global de RSE. Tenemos un área que se llama CBRE Cares que en todo el mundo genera planes de acción social.
Junto con tres colegas mías formamos el Comité de Mujeres en CBRE Argentina, en la compañía hay comités para todas las minorías, entonces también existe el Comité de LGBT, el hispano y el africano.
Toda la RSE la manejamos en nuestro Comité, entonces generamos cuatro sub-grupos, uno de ellos es CBRE Cares de Acción Social. Con ellos hicimos en la Semana de la Tierra una colaboración con una ONG para hacer acciones de concientización sobre la sustentabilidad y cuál es nuestro rol en la cotidianidad. Por otro lado, en la Comité de Eventos una de las acciones que se hizo fue un pequeño curso de mindfulness y reacción creativa a la crisis con un speaker que es un profesional del deporte, fue muy interesante y participaron más de cien personas.