Paula Solsona, Directora de Fundación IRSA, habló sobre las alianzas, donaciones y acciones que realiza la institución en relación con la salud y cómo se duplicaron estos esfuerzos en el marco de la pandemia del COVID-19.
¿Cuándo comenzó Fundación IRSA a poner el foco en los enfermeros?
Aproximadamente desde el año 2014, la Fundación IRSA se constituyó como un nuevo eje de acción y de trabajo hacia la comunidad. Fue englobado bajo el concepto de bienestar humano, pesando en, no solamente abarcar temas de salud, equipamientos hospitalarios, de formación en enfermería, sino también en investigación en todo lo que pudiéramos aportar para mejorar las condiciones que se requieren para una calidad de atención a las personas en todas sus dimensiones.
¿Qué alianzas realizaron para llevarlo a cabo?
Realizamos una alianza estratégica con la Cruz Roja donde encontramos una situación bastante compleja ya que ellos notaron que en los dos últimos años de la Tecnicatura Superior en Enfermería había mucha deserción. Entonces diseñamos en conjunto un programa de becas para fortalecer y garantizar que puedan terminar esos últimos años y así tener todos los conocimientos, habilidades y herramientas para su posterior desarrollo profesional.
¿De qué forma acompañan a las universidades que tienen la carrera de Enfermería?
Pensamos que era muy interesante acompañar a los primeros alumnos que, una vez finalizada la formación terciaria de enfermería, quieran continuar con una profundización mucho mayor: la licenciatura. Trabajamos en conjunto con la Universidad Austral y la Universidad Católica Argentina.
¿Hubo alguna modificación o intensificación de los programas de RSE frente a la pandemia?
Nosotros tenemos una línea directa con las instituciones y en el marco del Covid-19 dialogamos para saber qué estaban necesitando. Fundamentalmente, nos dedicamos a fortalecer y afianzar más nuestro acompañamiento y financiamiento para poder acompañarlos a ellos en este contexto tan complejo. Nosotros financiamos carreras de jóvenes por los próximos cinco años, se hace una prefinanciación para garantizar que puedan realmente terminar, más allá de los contextos económicos personales y del país.
¿Desde la Fundación también colaboran con la provisión de materiales?
Nosotros financiamos el primer centro de simulación móvil de la Fundación Garrahan con un equipamiento de más de veinticinco maniquíes e instrumentos para hacer R.C.P. Uno puede financiar la beca, pero si no tienen los materiales específicos e idóneos se hace más difícil.