Embajada del Reino Unido: Hacia un paradigma social, humanitario y empresarial

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El discurso televisivo de la Reina Isabel II del Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte a las pocas semanas de declarada la cuarentena mundial
como consecuencia del COVID-19, fue uno de los más elogiados por los líderes
de muchas naciones y por los ciudadanos de todo el mundo. Con un mensaje de unión, fortaleza y esperanza, la actual Jefa de Estado del país sajón supo llegar a los corazones de millones de personas con la frase final “Volveremos a encontrarnos”. En la Argentina, el Embajador Mark Kent es quien la representa de forma oficial en todas las gestiones diplomáticas, desde 2016. Recientemente reconocido con el título de Compañero de la Distinguidísima Orden de San Miguel y San Jorge (CMG, por sus siglas en inglés) por sus servicios a la política exterior británica, todas las acciones, iniciativas y actividades que lleva a cabo en nuestro país son en nombre de la reina. Con una larga trayectoria en el cuerpo diplomático del Reino Unido, Kent llegó a nuestras tierras luego de haber sido Embajador en Tailandia y Vietnam. Nacido en Tumby Woodside, un pueblo de poco más de 200 habitantes al norte de Inglaterra, es un deportista entusiasta, padre de dos hijos, fanático del Arsenal de Londres y ávido aprendiz de varios idiomas. Además, es amante de las caminatas por la ciudad de Buenos Aires, a la que considera de una belleza singular por su arquitectura única.

Empezó sus funciones en la Argentina en 2016, luego de haber sido Embajador en Tailandia y Vietnam. ¿Cuál fue su primera impresión de nuestro país y cuáles fueron las principales razones por las cuales decidió ocupar funciones aquí?

Mi primera impresión fue muy buena, porque me enviaron a estudiar español a Mendoza durante un mes y allí tuve la posibilidad de conocer algunas bodegas y hacer un poco de turismo. Aun así, no era la primera vez que estaba en un país latinoamericano; también había pasado un tiempo en México y antes de eso en Brasil. Pero si comparara a la Argentina con Tailandia, las diferencias son notables. La arquitectura, las costumbres y los hábitos de este país son mucho más parecidos a los de Europa. Además, nuestras naciones tienen una historia en común que comenzó con la construcción de los ferrocarriles y se trasladó a deportes como el fútbol, el rugby y el polo. Eso nos une. Si bien nos
enfrentamos en la Guerra de Malvinas en 1982, actualmente estamos trabajando en un proyecto humanitario para la integración de los caídos y los veteranos. Y dado que tenemos una agenda de actividades muy rica, solicité al gobierno británico quedarme un año más, hasta principios de 2021. Algo que me gustaría destacar de la Argentina es que se nota la calidez y la espontaneidad de las personas. Esa es una diferencia muy grande respecto de los países asiáticos, donde las personas son agradables, pero tienen otra forma de ser.

Cuando le confirmaron que vendría a la Argentina, ¿cuáles fueron sus principales objetivos y desafíos como representante del Reino Unido?

Como Embajador, al llegar a un destino nuevo uno desea el progreso y estrechar los vínculos entre las dos naciones. Con la Argentina desarrollamos una agenda muy importante que involucra a los dos gobiernos, pero también nos ocupamos de estar en contacto directo con la sociedad a través de diferentes eventos y de la gestión de una diplomacia pública y activa que forje lazos de amistad entre nuestros países. También tenemos una agenda cultural importante con eventos divertidos, una optimización de nuestras relaciones públicas y una fuerte presencia en las redes sociales.

Como consecuencia de la coyuntura actual, que modificó la agenda de todos los países, ¿cuáles son los objetivos que tiene la embajada en el corto y mediano plazo?

Para todos los países del mundo que fueron afectados por el COVID-19 la prioridad es encontrar la forma de vencer el virus y la búsqueda de una vacuna. Desde el gobierno británico, estamos llevando a cabo varias acciones en este sentido, sobre todo desde el lado social y humanitario. Hace unos meses, por ejemplo, realizamos una cumbre para recaudar fondos para las personas más afectadas y llegamos a los 8000 millones de dólares. Para nosotros es muy importante que los niños se encuentren protegidos y por eso estamos apoyando investigaciones para hallar la vacuna. En Brasil ya se están realizando pruebas. En mi opinión, la mejor solución para hacerle frente al COVID-19 es la colaboración internacional para evitar los rebrotes. No se puede pensar en una solución que no involucre a las demás naciones. Pero también lo que cambió es la forma en la que se pueden reconstruir nuestras sociedades y economías. En situaciones de crisis anteriores, los países solían distribuir mucho gas carbono. Pero debido al tema del cambio climático, eso ya no lo podemos hacer y es un tema muy presente para las embajadas. Por eso,
estamos trabajando con la Argentina sobre energías renovables con el fin de desarrollar una agricultura más sostenible y un crecimiento y formas de financiamiento más verdes. Esta es una cuestión vital de nuestro trabajo de los últimos y próximos meses. Apuntamos al enfoque de todos estos asuntos en la COP26, que se llevará a cabo en Glasgow, en noviembre de 2021.

Desde hace muchos años, el Reino Unido lleva a cabo diferentes iniciativas y acciones en pos del medio ambiente y de un mundo más sustentable. ¿Cuáles destacaría?

Tenemos varias iniciativas que tienen que ver con el cambio climático. En principio, estamos trabajando en la producción de electricidad sin carbono y también eliminando las fuentes de energía más dañinas para el medio ambiente. Por otro lado, también apoyamos la fabricación de autos eléctricos, promovemos el transporte público (aunque ahora es más difícil por la pandemia) y el uso de bicicletas, y aconsejamos no utilizar tan seguido los automóviles. Desde la embajada, uno de nuestros desafíos es reducir el uso del plástico, y para eso estamos promoviendo campañas para que las personas no utilicen los sacos descartables en los supermercados ni los sorbetes de cafeterías o restaurantes. Es muy importante concientizar a la población sobre un correcto uso del plástico, por eso también desarrollamos iniciativas más sostenibles que se vinculan con proyectos en los mares y océanos. Luego del llamado a la cuarentena, la embajada también se encargó de ayudar a los ciudadanos británicos que debían regresar a su país. Si bien no hubo grandes inconvenientes y la mayoría de ellos logró volver sin problemas, algunos perdieron sus pasajes y por eso nosotros les facilitamos préstamos financieros.

¿Cuál es la postura general de los británicos entorno a la sustentabilidad y el medio ambiente?

Durante los últimos años, hubo un gran aumento en la concientización sobre los problemas climáticos. Esto también tiene que ver con el crecimiento generacional, debido a que los jóvenes están mucho más interesados en estos temas, incluso más que en cuestiones de política internacional. En lo personal, veo ese interés en mis hijos, que tienen una visión más global, lo cual significa una ventaja para entender mejor lo que sucede.

Desde que comenzó su gestión, ¿qué actividades puntuales se concretaron con el entorno empresarial argentino y con las empresas británicas que tienen sede en nuestro país?

Junto a la Cámara de Comercio Argentino-Británica (CCAB) organizamos varios eventos de concientización sustentable, como el Green Film Fest, que se realiza en la sede de la embajada y cuyo fin es promover el cuidado del medio ambiente. También con la CCAB organizamos el Premio a la Excelencia en Sostenibilidad, que reconoce el desarrollo sostenible de ONG, emprendedores y pequeñas y medianas empresas. Por otra parte, tenemos un programa de inclusión, donde trabajamos en las áreas de valores y apoyo de igualdad de derechos en términos de género, sexualidad y mujeres empresarias. Esta iniciativa promueve esquemas de inversión de alto impacto en la comunidad. Con
la pandemia se percibe mucha desigualdad, por eso nuestro trabajo es fomentar los mismos derechos para todos. En este sentido, tanto la Argentina como el Reino Unido copresiden la Coalición para la Igualdad de Derechos (Equal Rights Coalition),
que defiende los derechos del colectivo LGBTIQ+.

Tanto usted como su esposa son muy activos en la comunidad y participan de galas benéficas y actividades vinculadas con cuestiones sociales y culturales. Teniendo en cuenta esto, ¿qué lugar ocupan los proyectos de RSE en su agenda como representante diplomático?

Todos los proyectos de RSE son muy importantes para la embajada, porque se vinculan con la sociedad pero también porque colaboran en la búsqueda de soluciones u otras alternativas. Por ejemplo, hace un tiempo varios embajadores fuimos a ayudar a otras municipalidades a limpiar la orilla del Río de la Plata. Y esto lo hicimos porque consideramos que es fundamental crear conciencia sobre cómo cuidarnos y cómo cuidar el lugar donde vivimos. Buenos Aires es una ciudad muy linda que tiene muchos espacios
verdes, plazas y parques. Por eso es importante que trabajemos en nuestra conciencia social para proteger nuestros recursos naturales.

Con la aparición del COVID-19 se habló mucho sobre los efectos “positivos” que había tenido el aislamiento con respecto el medio ambiente. ¿Cómo lo ve usted y qué medidas se tomaron en la embajada a ese respecto?

Desde que se declaró la cuarentena obligatoria, cambiamos mucho la manera de llevar a cabo nuestras rutinas laborales, y por eso estamos haciendo teletrabajo. De todos modos, considero que las crisis también generan oportunidades y creo que debemos aprovechar estos momentos para repensar nuestras políticas y hábitos cotidianos. Seguramente, cuando las personas salgan a la calle, la realidad va a ser muy diferente, por eso sería interesante lograr que esta crisis produzca cambios sostenibles. Gracias a toda esta situación, nos dimos cuenta de lo importante que es el medio ambiente en nuestras vidas y que estamos en medio de una crisis climática que hace también peligrar la biodiversidad. Que no solo sea el COVID-19 el que nos haga tomarnos un momento para repensar la forma en la que vivimos.

En abril de este año, la Reina Isabel II dio un discurso de apoyo y acompañamiento que fue elogiado por las masas y los políticos. ¿Qué repercusión tuvieron sus palabras en los ciudadanos?

La Reina es la figura máxima del Reino Unido y se convirtió en monarca poco después de la Segunda Guerra Mundial, hace casi 70 años. El pueblo británico, en general, siente mucho afecto y respeto por ella. Su gran experiencia como Jefa de Estado se valora mucho en estos momentos de crisis en los que la población busca seguridad y ejemplos en sus líderes.

Usted es un usuario activo de Twitter, cuenta que maneja de forma personal. ¿Cómo percibe la virtualidad en estos tiempos de pandemia y de qué forma cree que puede ser más sustentable?

Las redes y los contactos virtuales cobraron mucha importancia durante la pandemia, y se convirtieron en una opción viable para realizar eventos, seminarios, charlas, etc. Por eso, en momentos como este, debemos pensar muy bien cómo manejarlas.
Vemos que circulan muchas fake news, y es nuestro deber verificar las noticias antes de compartirlas. Debido a la pandemia estamos todos angustiados porque no sabemos cómo va a terminar todo y no tenemos mucha información sobre el virus. Todo lo volcamos en nuestras redes y, muchas veces, nos referimos a cuestiones de las cuales no estamos tan seguros. Pero en otros casos, las redes también nos son de mucha utilidad. Por ejemplo, ayudar a los turistas británicos varados en la Argentina fue posible gracias a la información que les brindábamos por Twitter y a los arreglos de vuelos especiales y comerciales que hicimos a través de ellas. Sin ellas hubiese sido imposible encontrar a todas esas personas, armar una estructura de ayuda y responder las preguntas que nos llegaban a diario.

¿Qué actividades desarrolla la embajada o planea implementar en cuanto a educación y medio ambiente para afianzar los vínculos bilaterales con la Argentina?

Tenemos un esquema de becas completas para extranjeros que se llama Chevening y que se lleva a cabo desde 1983. Cada año, entre 25 y 35 argentinos son seleccionados para estudiar en Gran Bretaña. La postulación está abierta para todos los candidatos que lo deseen y busca formar a futuros líderes en diferentes disciplinas. Estas becas les permiten viajar, conocer el Reino Unido, hacer nuevas amistades y adquirir una experiencia académica, social y cultural única. Llevar adelante este proyecto es una labor muy importante para la embajada. Incluso durante la pandemia, en medio de esa crisis con los repatriados que mencioné anteriormente, la embajada decidió proseguir con las entrevistas
para los becarios del ciclo 2020-2021.

¿Cuáles son sus planes como Embajador a futuro?

Mi prioridad es que encontremos una solución para el COVID-19. Pero más allá de eso, yo tengo dos funciones principales como Embajador. Por un lado, me encargo de los eventos y las reuniones para buscar nuevos contactos e implementar políticas exteriores, pero también soy jefe de misión y, como tal, tengo la responsabilidad de que las personas
se manejen de forma más eficiente y correcta. Con ese objetivo, estamos trabajando de forma externa para encontrar una vacuna y tenemos reuniones virtuales y contactos con empresas y con el gobierno. Por ahora, seguiremos realizando nuestras actividades desde casa y tratando de adaptarnos a la nueva realidad, porque no sabemos realmente qué
sucederá en el futuro. No obstante, continuaremos trabajando en cuestiones vinculadas a la salud y el medio ambiente, que representan los temas más actuales y urgentes. Si vamos a reconstruir las economías mundiales, tenemos que fomentar los intercambios comerciales y las inversiones, ya que la mayoría de los países tendrá problemas económicos después de la pandemia. Considero que debemos apoyar el libre comercio y cambiar los sistemas actuales. Lo más importante es la colaboración internacional y la búsqueda de socios estratégicos.