Natura- ¿Puede la moda diseñar un mundo mejor?

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Natura presentó por primera vez en Designers Buenos Aires, el evento de moda que reúne a diseñadores consagrados de autor, emergentes y sustentables, su formato Natura Diálogos, un espacio que invita a referentes de distintos ámbitos a debatir y reflexionar sobre las problemáticas actuales. La temática de este encuentro giró en torno a cómo la moda puede diseñar un mundo mejor, entendiendo los desafíos que necesita el planeta y los nuevos consumidores. En este espacio de diálogo participaron referentes como Nicole Becker, activista ambiental, Camila Milessi y Emiliano Blanco, creadores de Kostüme, María Eugenia Maurello, periodista especializada en Moda y Ximena Díaz Alarcón, analista de tendencias y hábitos de consumo. El panel estuvo moderado por la referente y también comunicadora Carola Birgin.

A lo largo del encuentro los participantes dialogaron sobre cómo es la situación de la moda
actual, cómo se vio afectada por la crisis de la pandemia del coronavirus, cómo cambió la
forma de consumir y de producir a partir de esta nueva coyuntura, los paradigmas que se
derribaron y los nuevos que están emergiendo y sobre todas las cosas, el desafío que tanto
diseñadores, consumidores, especialistas y referentes tienen a la hora de pensar y diseñar un mundo mejor.

Como resultado de este espacio de intercambio, todos los dialoguistas acordaron en que es
necesario cambiar muchos aspectos de cómo se viene trabajando y consumiendo en la
industria de la moda. La irrupción de la pandemia no hizo otra cosa más que acelerar viables como la inmediatez del consumo y la digitalización, que sin duda deben ser revisadas si se quiere un mejor lugar para habitar.

LOS PRINCIPALES TEMAS ABORDADOS EN EL ENCUENTRO

  1. Repensar la manera de producir moda: Hay estadísticas que señalan que sí se sigue produciendo (y también consumiendo) de la misma forma es probable que nos enfrentemos a nuevas pandemias. Existe un reclamo social y una indignación por parte de las  generaciones más jóvenes en post de cambiar estas formas de producir (la moda es la segunda industria más contaminante a nivel mundial) porque quieren un mundo sin más pandemias donde haya un rediseño integral en cuando a los hábitos ya adquiridos. (Nicole Becker).
  2. Repensar el rol del consumidor: entender que existen nuevos estímulos de compra que los movilizan. Hay una necesidad por parte de las personas de saber qué sucede puertas adentro de cada empresa o compañía y es responsabilidad de las marcas mostrar y transparentar el modo en que trabajan, siguiendo lineamientos éticos y responsables. (Ximena Díaz Alarcón).
  3. La moda afectiva: este nuevo paradigma que tomó relevancia durante la época de encierro (y sigue en pleno crecimiento) interpela a los consumidores y los hace parte de un nuevo diálogo: las marcas deben saber qué les está pasando a ellos, cómo están viviendo su día a día, en qué contexto se encuentran y cómo se los puede acompañar para que no se sientan solos y aislados (María Eugenia Maurello).
  4. La moda no es urgencia: esta industria tiene la oportunidad de poder cambiar la forma de pensar de los consumidores en cuanto a los tiempos de espera y de llegada de cada producto a sus hogares. Con el proceso de digitalización súper acelerado (las compras tienden a lo online) esta industria puede ir educando a los consumidores a que “el lo veo lo quiero YA” no puede ser posible en esta idea de un mundo mejor. Cada pieza tiene una cadena de producción que lleva tiempo y que debe ser respetado para poder pensar de manera sustentable a largo plazo (Ximena Díaz Alarcón).
  5. Sobreproducción vs. Stock necesario: uno de los paradigmas que se derribaron con la pandemia tiene que ver con el sobre almacenamiento ya sea de telas como de productos terminados. La abundancia desmedida y ese “tener por las dudas” o el “generar todas las temporadas algo nuevo”, lo que hace es atentar contra el planeta evitando el camino de esta industria hacia la sustentabilidad. Se debe trabajar con lo que se tiene, reducir stock de telas y en todo caso innovar desde el diseño y el concepto, logrando que lo que funcionó en temporadas anteriores también pueda funcionar en las futuras. (Camila Milessi y Emiliano Blanco).
  6. Trabajar sobre la trazabilidad de cada producto. Entender que hoy los consumidores están interesados en saber de dónde viene ese producto, quién lo fabricó, de qué manera, bajo qué circunstancias (Nicole Becker).
  7. A medida que se desarrollen cadenas de valor en la industria de la moda, producir de manera sustentable va a ser más accesible para todos, pudiendo equiparar precios competitivos a los que puede tener cualquier marca de consumo masivo. (Carola Birgin).
  8. El consumo “esencial” en la moda: este nuevo concepto que viene esbozándose desde hace algunas temporadas atrás (un poco tibio y sin tanto empuje), en esta coyuntura se aceleró y tomo gran relevancia.  El llamado en esta nueva realidad es a consumir de manera esencial lo que uno realmente necesita en cuanto a moda, evitando comprar por demás, sin entender para qué se va usar esa prenda y así despojarse de todo “capricho” o compra sin sentido respecto a esta industria. (Ximena Díaz Alarcón).
  9. Elegir a diseñadores, marcas y productores locales que puedan ofrecer prendas que sean perdurables en el tiempo en cuanto a diseño y la calidad de las materias primas. De esa manera se estará colaborando a la reducción del consumo “fast fashion” (María Eugenia Maurello).
  10. Ser valientes, imaginar que un futuro mejor es posible y trabajar desde todos los aspectos posibles para alcanzar eso. El futuro va a ser mejor porque vamos a pensar mejor (Camila Milessi y Emiliano Blanco).

Para volver a ver Natura Diálogos y todos los contenidos que presentó la grilla de Designers  Buenos Aires hay que seguirlo desde la cuenta de Instagram Designer Ba (@designersba).