La sostenibilidad y la transformación digital son aliados indispensables e inseparables para impulsar un nuevo modelo económico más competitivo que ponga en el centro la innovación y el cuidado del planeta, según quedó reflejado en el encuentro virtual “Sostenibilidad, Energía y Digitalización”, que Indra organizó el pasado miércoles con la participación de expertos de la compañía y de Repsol.
Los ponentes sostuvieron la necesidad de integrar la sostenibilidad en los planes estratégicos de las compañías, pero también de materializarlos mediante el desarrollo de iniciativas concretas en este ámbito, con objetivos definidos e impacto positivo, cuantificable y medible.
En esta línea, el director global de Sostenibilidad de Repsol, Fernando Ruiz, mostró algunas claves de la hoja de ruta que incluye el plan estratégico de la compañía para tener cero emisiones netas en 2050. Además, hizo hincapié en el concepto de “neutralidad tecnológica” para abordar el camino hacia la descarbonización, “ya que la solución será multienergética y tendrá que venir de un amplio abanico de tecnologías”, señaló.
Este concepto tiene una aplicación muy clara en la movilidad sostenible, uno de los ámbitos donde Repsol está concentrando sus esfuerzos. Según afirmó Fernando Ruiz, su evolución implicará seguir potenciando el uso de biocombustibles -que además impulsan la economía circular-, junto al hidrógeno, la movilidad eléctrica y el autogás.
“La preocupación por el planeta o por el impacto no es una moda, sino que supone un cambio de paradigma que nos llevó en el pasado a identificar la sostenibilidad como uno de nuestros principales ejes de transformación en el que queremos ser líderes desde la tecnología”, afirmó Manuel Ausaverri, director global de Estrategia y Sostenibilidad de Indra.
De hecho, la tecnológica consiguió convertirse en la segunda empresa más sostenible del mundo de su sector, según S&P, un reconocimiento que Manuel Ausaverri vincula al importante esfuerzo realizado en los últimos años para contribuir a la consecución de los ODS mediante iniciativas como la creación de la Comisión de Sostenibilidad de su Consejo de Administración para “impulsar y monitorizar las acciones de la compañía” y el lanzamiento de un Plan Director de Sostenibilidad a 3 años “que marca los objetivos, las iniciativas y los KPIs que perseguimos, como, por ejemplo, ser una compañía neta en carbono en 2050”, explicó.
“El binomio sostenibilidad y digitalización para nosotros va unido, vemos la digitalización como una palanca que acompaña a un negocio más sostenible. En Repsol, de las 280 iniciativas que tenemos en vuelo, el 60% impactan en reducción de emisiones”, afirmó Valero Marín, director corporativo de Digitalización y Servicios Globales de Repsol.
En opinión del directivo, este binomio tiene dos dimensiones: la eficiencia energética en los activos y las soluciones que permiten acompañar a los clientes en la transición energética para proteger el medio ambiente. Como ejemplo ilustrativo, mencionó el proyecto READS, una solución que la compañía multienergética está desarrollando con Indra para anticipar el impacto de los proyectos en el entorno natural.
En este sentido, Manuel Ausaverri puso en relieve el aporte que clientes líderes y de referencia en sostenibilidad como Repsol hacen a Indra, al plantearle retos y ofrecerle importantes oportunidades para colaborar y desarrollar negocios de forma conjunta en este ámbito.
Además, incidió en el relevante papel que juega en la actualidad la sostenibilidad en la estrategia de las compañías. “No son temas filosóficos o teóricos, sino que afectan a nuestros ingresos, a nuestra financiación, a nuestra I+D y a la vinculación de nuestros profesionales con el propósito de la compañía. Y la tecnología es un arma muy poderosa para transformar en positivo el impacto de la actividad económica”, afirmó Manuel Ausaverri.
Minsait: socio para la transición energética
El avance hacia la sostenibilidad fue analizado por Luis Abril, director general de Energía, Industria y Consumo de Minsait, una compañía de Indra, quien señaló que, aunque aún existen dos niveles de profundidad en este ámbito -discurso y práctica-, la apuesta de las organizaciones es cada vez más clara, “no solo porque la regulación y las tendencias europeas nos conducen en esa dirección, sino porque existe un convencimiento cada vez más extendido de que hay que hacer las cosas bien”.
Asimismo, Luis Abril, dejó patente el objetivo de la compañía de convertirse en un socio relevante de sus clientes para acompañarlos en su apuesta por la transición energética y la eficiencia energética a través de un portfolio de soluciones y de capacidades diseñadas para extraer el máximo valor de sus activos y mejorar sus operaciones, manteniendo siempre en un primer plano sus objetivos de sostenibilidad.
“Contamos con soluciones para la gestión de recursos energéticos distribuidos en sistemas eléctricos, para la detección temprana de posibles vertidos de hidrocarburos en el mar, para la detección de fugas en ductos o para incrementar la eficiencia energética en instalaciones industriales y comerciales”, explicó.
Entre las referencias de la compañía en este ámbito, Luis Abril destacó la micro-red eléctrica sostenible que Minsait ha desarrollado en la Universidad de Monash -la mayor de Australia-, integrando la gestión de generación solar, eólica, almacenamiento, entre otros.
Para terminar, el directivo consideró clave que el impulso propiciado por los fondos europeos gire en torno a la transición energética y a la sostenibilidad y señaló que, para garantizar su éxito, “es necesario que los proyectos ganadores sean aquellos que consiguen transformar sectores de manera completa y se impulsan por consorcios amplios y complementarios, y no los que se dirigen a una o dos empresas solamente”.
Indra en Argentina
En Argentina, Indra tiene presencia desde 1993, con una destacada trayectoria en la provisión de soluciones y servicios tecnológicos. Cuenta con dos Centros de Producción de Software, que aplican los modelos de productividad más vanguardistas y desarrollan una importante actividad de I+D, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Córdoba. Además, la compañía cuenta con un Laboratorio y Centro de Producción y Distribución para Transporte y Tráfico, en la provincia de Buenos Aires. Indra forma parte, tanto en el sector público como privado, de algunos de los proyectos innovadores claves para el desarrollo económico y tecnológico de Argentina en los mercados de Transporte & Defensa, y Tecnologías de la Información (TI) a través de su filial Minsait.